Proyectan una granja de 1.600 cerdos en Santa María del Campo

L.M. / Burgos
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El complejo, ubicado junto la carretera de Pampliega, albergaría animales para su engorde desde los 6 hasta los 100 kilos. Crearía un puesto de empleo fijo

El proyecto reconoce «pequeños impactos negativos» por la granja. - Foto: Alberto Rodrigo

Casi dos kilómetros y medio separarán al casco urbano de Santa María del Campo de una nueva explotación porcina de cebo con capacidad para 1.680 cabezas que acaba de iniciar su tramitación administrativa.

La granja, que estará ubicada al pie de la carretera que une este municipio con Pampliega, constará de una nave ganadera de 99x15 metros, una fosa de purines, una pequeña oficina y una caseta de servicios. Todas ellas valladas a lo largo del perímetro de la parcela, actualmente destinada al cultivo de cereal de secano en extensivo.

El Ayuntamiento de esta localidad de la comarca del Arlanza ha sacado a información pública la solicitud de licencia ambiental elevada por un emprendedor. La principal finalidad del proyecto será el engorde de cerdos desde los 6 hasta los 100 kilos, dada la demanda del sector, y que la producción sea suficiente para obtener una buena rentabilidad de la explotación.

La superficie de la parcela en la que se ubicarán todas estas instalaciones será de 12.855 metros cuadrados. La actuación se completará con la plantación de 80 árboles. 

El terreno sobre el que se construirán presenta una ligera pendiente y es de suficiente resistencia para soportar las cargas transmitidas por la cimentación. No existe ninguna otra explotación de la misma u otras especies ganaderas a menos de un kilómetro, cumpliendo con las distancias exigidas en el Real Decreto 306/2020. El importe estimado que invertirá el promotor, tal y como se desprende del estudio presentado ante el Ayuntamiento de Santa María del Campo, es de 448.452 euros.

Además, se precisa que se creará un puesto de trabajo fijo a tiempo completo, amén de la obtención de unas rentas ganaderas que complementes las decrecientes rentas procedentes de la agricultura. De este modo, el estudio presentado ante el Consistorio asegura que todo ello «supone un impacto medioambiental muy positivo que compensa sobradamente los pequeños impactos negativos que pudieran producirse por la granja».

Para la eliminación de posibles líquidos residuales se mezclaran con los purines producidos y se almacenará en una fosa hasta el momento de esparcirse como abono orgánico en tierras de cultivo agrícola. En cada una de las secciones, se prevé una fosa de deyecciones cubierta con su correspondiente slat de hormigón. Están distribuidas de forma paralela a la nave.

Más instalaciones. Santa María puede sumar una más a la ya larga lista de municipios que acogerán nuevas instalaciones dedicadas a la explotación de cerdos. Una de las últimas fue la proyectada en Peral de Arlanza, aplaudida por el Ayuntamiento y los vecinos pero que fue rechazada por la Junta.