Sodebur ha conseguido llegar a 11 personas más con la segunda -y última- resolución de la convocatoria lanzada en 2024 para gastos de asentamiento en los pueblos, lo que supone que los 175.000 euros de la subvención se han repartido entre un total de 44 personas que se han trasladado a vivir al medio rural. La cantidad de peticiones ha resultado tan elevada en esta ocasión que con el dinero disponible no se ha podido alcanzar a todos aquellos que habían obtenido una puntuación suficiente y por ello en esta ocasión 15 vecinos han quedado fuera, lo que significa que se hubiesen necesitado otros 68.500 euros más.
La ayuda para afrontar los gastos del traslado al pueblo y los primeros pagos de la vivienda -que podía llegar hasta los 5.000 euros- repartió 131.250 euros entre 33 personas que se marcharon a vivir a un pueblo burgalés entre el 2023 y el pasado mes de agosto. Mientras, en este momento se han sumado otras 11 personas empadronadas entre agosto y diciembre -que se han repartido 43.750 euros- y han quedado excluidas otras 14 por cuestiones por no ajustarse a los requisitos obligatorios que se mencionaban en las bases de la convocatoria. Los beneficiarios se reparten por toda la provincia, desde Quintanar de la Sierra a Briviesca, pasando por Villabascones de Sotoscueva, Pradoluengo, Villarcayo, Oña, Mansilla de Burgos, Riocerezo, Atapuerca o Lerma. La resolución inicial se ha publicado en la web de Sodebur y los interesados tienen un plazo de 10 días hábiles para presentar alegaciones.
Entre los municipios más pequeños donde han llegado nuevos habitantes se encuentra Mansilla de Burgos, pedanía del Valle de Santibáñez. Aquí se ha trasladado un joven matrimonio con dos niños en edad escolar procedente de Burgos. La alcaldesa, María del Amor Andrade, menciona que en esta zona están consiguiendo «mantener» la población y muestra su alegría al ganar vecinos y aspira a que el colegio también aumente el número de alumnos. Reconoce que acuden muchas familias preguntando por casas de alquiler, pero no hay disponibles, por lo que rehabilitarán varias para alquilarlas posteriormente. Además, confía en que el proyecto de vivienda que planea la Diputación pueda resolver este problema común que tienen los pueblos burgaleses.
Carlos Gallo, presidente de Sodebur, valora «positivamente» el interés que despierta esta subvención y por ello este año se sacará una nueva convocatoria con el fin de subvencionar todos estos gastos de transporte de mobiliario y enseres, recibos de alquiler, notaría, gestoría o suministro eléctrico de aquellos que se trasladen al medio rural. Según avanza, se publicará en marzo junto a otras líneas de ayuda. «La gente está viendo que hay posibilidades de irse a los pueblos y que se dan facilidades. Todo lo que sea ayudar al medio rural lo tenemos que mantener», asegura.