Montse Tomé agradeció ayer todo el cariño que Burgos ha brindado a su equipo desde su llegada. La seleccionadora nacional dijo que la sensación de jugar en El Plantío fue «muy buena» y que el recibimiento que ha tenido por parte de la afición estos días ha sido genial. «El estadio se ha llenado, Burgos nos ha transmitido muchísimo cariño tanto en el hotel como en el paseo que dimos por la mañana. Quiero agradecer todo ese cariño también a toda España que nos ha visto por la tele. Nosotras tenemos que seguir trabajando para que haya más gente siguiendo a este gran equipo», explicó.
Además, Tomé se remontó en el tiempo y dijo que siempre guarda muy buen recuerdo de Burgos porque aquí realizó una fase de preparación para el Campeonato de Europa sub-18, un torneo del que acabaron como subcampeonas. «Yo estuve en esa convocatoria y guardo muy buen recuerdo», rememoró.
Volviendo al presente, a lo puramente deportivo, Tomé explicó que comenzó el partido con un nuevo sistema y con la intención de meter a la República Checa en su campo, pero admitió que «costó tener continuidad y el poso que solemos tener».
Después, en la segunda parte cambió la historia y España reaccionó y consiguió dar la vuelta al gol inicial checo. «Nos ha costado tener continuidad con el balón, ya sabíamos que eran fuertes e intensas. Ha sido un partido que nos ha dado mucha información; al final el fútbol son 90 minutos de buscar respuestas. Todo nos sirve, estos partidos nos preparan. El equipo va madurando y cogiendo competitividad a nivel internacional», analizó la seleccionadora española, que destacó también la «mentalidad» de las jugadoras cuando el partido se puso en contra.