El equipo de Gobierno quiere seguir adelante con la modificación de la ordenanza de terrazas en Burgos como estaba previsto, pero como novedad incluirá una disposición transitoria en la que se dará a los hosteleros una moratoria de tres meses para que puedan obtener la licencia conforme a la nueva normativa. Es decir, que mientras tanto podrían funcionar en base a la anterior ordenanza. Cabe recodar que de las 655 peticiones se han autorizado 300 y otras 200 están pendientes de entregar documentación. Un centenar están decaídas y 43 están pendientes de que se instale el pavimento podotáctil. De este modo, la legalidad ampararía a los negocios que están pendientes de la autorización, un extremo que habían pedido los hosteleros.
Manso indicó que los hosteleros de las zonas especiales deben presentar los planes de emergencia y recordó que la plaza de la Flora tiene unas condiciones especiales al ser una zona acústicamente saturada (ZAS) y por ello se rige por la ley del ruido nacional. "Todas las decisiones tiene su motivación y no son para perjudicar a nadie sino para beneficiar. Todos tienen derecho a hacer negocio y a descansar".
Manso emplaza a los hosteleros a una reunión el día 24 de abril a la que acudirán los técnicos.