Son muchos los comerciantes de la ciudad que cada mañana, cuando se dirigen a sus negocios, rezan lo que saben para no encontrarse el escaparate reventado. Algunos incluso reconocen que antes de irse a casa miran en los alrededores a ver dónde pilla la alcantarilla más cercana, como si eso se lo pusiese más fácil o difícil al delincuente. Pero más allá de la incertidumbre que han hecho constar a las diferentes asociaciones, casi molesta más la impunidad que observan los que ya han sufrido en sus carnes los asaltos. Al alivio sentido por los dueños de las pastelerías Juarreño y Maxi, víctimas hace dos semanas de estos robos, al enterarse de que el ladrón había sido arrestado, siguió la desesperación pocas horas después por conocer que ya estaba nuevamente en la calle. Más aún, en esta segunda tienda de Francisco Grandmontagne, donde volvieron a entrar el pasado jueves. 

«No es vida tener que estar pendiente del teléfono por si suena la alarma. Casi no pegamos ojo», comentaba David, propietario de Maxi, mientras observaba con resignación el agujero que un caco había abierto en el cristal inferior de la puerta para llevarse el cajón del cambio. Era la segunda vez en siete días. Su sospecha, basada en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, en el 'modus operandi' y la apariencia del delincuente, es que se trataba del mismo autor. Un hombre de 31 años arrestado en plena calle y al que se le imputaba el robo de esta pastelería y también la del Juarreño de Soportales de Antón.

Los dueños de ambos negocios reconocieron la «rabia» que sentían porque el tipo que había sido detenido por robarles salía horas después por la puerta de los juzgados en libertad con cargos. El inspector al mando del Grupo 3 de la Policía Nacional, encargado de perseguir este tipo de delitos, explica que su trabajo termina una vez que redactan las diligencias en base a hechos objetivos que luego mandan al Juzgado. «La imputación es a priori sencilla, pero lo que luego considere el juez para mandarlo a prisión preventiva excede de nuestras competencias», matiza.

(La información completa, el mapa de los últimos robos y el perfil de los autores, en la edición impresa o aquí)