La retirada de las terrazas ubicadas en las plazas de aparcamiento se está dilatando más de lo que le gustaría al Ayuntamiento ya que muchos de los requerimientos a los locales de hostelería, por razones de todo tipo, no han surtido aún efecto. En este momento, en la Concejalía de Licencias estiman que se han desmantelado entre 20 y 25, pero aún queda mucho recorrido ya que son alrededor de 80 u 85 los negocios que obtuvieron autorización para ocupar espacios de estacionamiento.

En algunos casos, los retrasos viene motivados por la presentación de recursos que están siendo respondidos por la Administración y en los que el Ayuntamiento confirma que la terraza debe desmantelarse. En otros, el desinterés explica la tardanza. El área de Licencias ha facilitado un listado a la Policía Local para que, de manera presencial, comunique a estos negocios que o retiran la terraza o será el Ayuntamiento el que lo hará con sus propios medios.

Se da la circunstancia de que todos estos negocios han abonado la tasa por el año completo y no van a poder hacer uso de la terraza durante varios meses. En estos casos, lo que está previsto es que el Ayuntamiento les reintegre la parte proporcional del periodo no disfrutado.

Cabe recordar que también se ha realizado algún requerimiento a terrazas permanentes ubicadas encima de la acera, si bien en estos casos la ordenanza abría la posibilidad a continuar con ella de manera extraordinaria si lo solicitaban expresamente. Eso sí, como muy tarde tendrán que quitarlas en mayo de 2025 ya que es entonces cuando se cumplen dos años de la entrada en vigor de la normativa municipal y ese el plazo que se marca para que no quede ya ninguna en toda la ciudad.

Otro frente que tiene abierto el Ayuntamiento tiene que ver con las llamadas «ordenaciones singulares». Es decir, con las terrazas convencionales en zonas en las que, de manera excepcional, sí se permiten que estén adosadas a fachadas como son las calles Sombrerería, San Lorenzo, plaza Roma... 

En este caso está aún pendiente que se coloque una franja de pavimento podotáctil en cada de estas zonas para habilitar un itinerario seguro a las personas invidentes. Los negocios de hostelería ubicados en estas calles tiene también la obligación de presentar un plan de emergencias para poder disponer de la autorización municipal para disponer de la terraza.