82.500 euros por una radioterapia que Sacyl no puede ofrecer

G.G.U. / Burgos
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La región quedó fuera del plan firmado por la Fundación Amancio Ortega y el Ministerio para la implantación de la protonterapia

Imagen del interior del Hospital Universitario. - Foto: Alberto Rodrigo

El HUBUha invertido en el 2024 82.570 euros en dos tratamientos de protonterapia, un tipo de radioterapia novedosa y tan exclusiva que todavía no se oferta en la sanidad pública española. Sin embargo, hace tres años que la Fundación Amancio Ortega y el Ministerio de Sanidad firmaron un acuerdo para implantarla en siete Comunidades:  País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, Valencia, Canarias y Madrid. En total, una decena de equipos en los que la fundación del empresario textil invertirá 264 millones, mientras que las respectivas Consejerías de Sanidad se hacen cargo de la instalación, mantenimiento y gestión en los hospitales seleccionados. 

Castilla y León quedó fuera de este reparto, por lo que los pacientes de la región tendrán que ser derivados a otras Autonomías. Los de Burgos y Soria, al equipo de País Vasco, que se ubicará en el complejo hospitalario de Donostia. 

La protonterapia es una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en lugar de electrones y que, según distintas fuentes consultadas, permite una liberación más localizada y dirigida de la radiación. De esa manera, provoca menos daños en tejidos sanos y próximos al tumor sobre el que se está interviniendo y, también por esa razón, está especialmente indicada para los pacientes 'de larga supervivencia' y para los niños, dado que se minimiza el riesgo de efectos secundarios adversos tras el tratamiento por cáncer.

Sin embargo, y a pesar de los años transcurridos desde la firma del convenio entre la Fundación Amancio Ortega y el Ministerio de Sanidad, en España solo hay dos hospitales con este tratamiento en su cartera de servicios; los dos privados: Quirón y la Clínica Universidad de Navarra. Así que el HUBUha contratado en 2024 una terapia con cada uno de ellos, para pacientes con necesidades diferentes, a juzgar por el importe de los contratos: por el tratamiento en la Clínica Universidad de Navarra se ha aprobado el pago de 50.455 euros (21.500 euros por la planificación y el resto, por la terapia) y por la derivación a Quirón, otros 32.570 euros (6.000 euros y 26.000 euros, respectivamente).

Las derivaciones de pacientes enfermos a estos hospitales se mantendrán durante, al menos, dos años y medio más, ya que con la planificación diseñada por el Ministerio de Sanidad y la fundación del empresario textil, los equipos donados al sistema público de salud no estarán operativos antes del 2026. Los hospitales seleccionados tienen hasta finales de este año para acabar con las obras (que empezaron en el 2023) y, a partir de ahí, disponen de otros doce meses para implantar los equipos. Y, por último, hay otros seis meses de formación del personal, cumplimentación de trámites, organización y recepción de pacientes.

 Burgaleses y sorianos tendrán que desplazarse a la capital donostiarra para recibir el tratamiento de protonterapia, que está indicada para distintos tipos de tumores. La Clínica Universidad de Navarra, de hecho, explica en su página web que esta radioterapia de precisión está indicada para: tumores en la base del cráneo, oculares, del sistema nervioso central, esófago, páncreas, algunos sarcomas, linfoma y próstata.

A estos tipos de cáncer se añaden otros en los que la idoneidad de la protonterapia está, según la Clínica Universidad de Navarra, «en desarrollo»: mama y otros cánceres ginecológicos, pulmón, hígado y vejiga.