Al calor de la solidaridad

C.M. / Burgos
-

Teo Ochoa desafía al mal tiempo en la tienda de campaña plantada frente a Caja Laboral • No está solo ni un minuto

Ni la lluvia ni la nieve amendrentaron a Teo en su protesta. - Foto: Ángel Ayala

Si no se llega una solución de última hora, la casa que Teo Ochoa compró en la calle Alfareros saldrá a subasta el próximo día 2 de abril por no poder pagar la deuda del préstamo que firmó con Caja Laboral. Perderá su vivienda y, además, le quedará una importante deuda. Hace dos años también perdió su trabajo en una empresa constructora y desde entonces está en el paro, de modo que ya no le queda nada a lo que aferrarse.

Sin embargo, no está dispuesto a perder su dignidad y luchará hasta el final para que le concedan la dación en pago o, lo que es lo mismo, entregar su casa y con ello saldar toda la deuda. Su mayor temor es que su situación también afecte a sus padres, ya jubilados, que fueron sus avalistas.

Desde el lunes permanece acampado en plena calle Vitoria, a las puertas de la entidad financiera vasca. Y está dispuesto a prolongar su protesta hasta que consiga su objetivo.

Ni siquiera las bajas temperaturas de la noche del lunes, que rondaron los tres grados, ni la intensa lluvia que cayó le desanimaron. Y es que en ningún momento estuvo solo. Durante el día miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)le arroparon en todo momento, así como ciudadanos anónimos que no dudaron en pararse e interesarse por su situación.

Por la noche, su propia madre le llevó la cena a él y a las otras tres personas que se quedaron a dormir en la tienda. Tampoco faltaron los termos de café. Llegaron a juntarse hasta con cuatro. «Lógicamente, hacía mucho frío, pero hemos aguantado bien. Estoy encantado con el apoyo de la gente. Es increíble que se paren y me pregunten sobre mi situación y la de mis padres», indicó.

Durante la jornada de ayer siguió con la protesta, a pesar de la intensa nieve que cayó. No hay nada que le pare.

Sin noticias

Por el momento, sigue sin noticias de la central de Caja Laboral en Mondragón, que se niega a negociar con miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y solo lo hace a través de su abogada. «No tengo noticias, pero seguiremos esperando».

En la acera frente a la sucursal ‘Stop Desahuicios’ ha colgado una pancarta en la que se invita a pitar a la banca. Todos los vehículos que pasan por la calle Vitoria, que son cientos a lo largo del día, no dudan en hacer sonar sus cláxones en lo que ya es un clamor popular.