Una mujer progre y descreída es va al otro barrio, y una vez en el más allá le tocará poner a prueba sus convicciones. Dentro de la confusión que supone no saber ni dónde estás, claro. Bueno, sí, en el limbo: físico, metafísico y metafórico. Morfeo Teatro hace comedia de ese viaje a las ideas, o a la defensa de ellas, en el espectáculo que estrenan el viernes en Cultural Cordón, de la mano de las actrices Ana i Roncero y Carolina Bona.
«Es un humor blanco y para todos los públicos, pero con una carga filosófica muy potente», detalla Mayte Bona, miembro de la compañía, mientras explica el argumento de Valentina en el limbo: «Cuando está en el otro barrio, por así decirlo, resulta que hay alguien esperándola. Es muy divertida porque la obra se pregunta hasta qué punto nuestras convicciones pueden imponerse a la realidad incluso. O hasta dónde podemos ser lo bastante objetivos como para defender unos planteamientos. Porque, claro, esta señora llega allí, al otro barrio, y se encuentra con un conflicto».
A la mujer descreída le da vida (es un decir) Ana i Roncero, actriz con compañía propia, mientras que Carolina Bona, con una carrera sobre todo en cine y series de televisión, encarna a un ser celestial o algo parecido («son 'elestiales', sin la 'c'», subraya): «Es un texto bastante teatral, divertido y potente que lo único que requiere como mimbres es contar don dos buenas actrices con muchísimo talento. Y eso lo tenemos», añade Bona sobre el elenco y sobre el autor de la obra, que es Francisco Negro, quien también las dirige.
La comedia de la compañía burgalesa «se ríe de nuestras suposiciones sobre el más allá (y el más acá), es un homenaje a nuestra candidez y en defensa del librepensamiento» y el hecho de mantener las convicciones. Es «una reflexión sobre lo efímero de nuestra presencia en el universo, un divertimento que desafía con ironía el inevitable destino que a todos nos espera, y nos recuerda que siempre será mejor disfrutar el misterioso regalo de la vida con una sonrisa», describe Morfeo, que deja en este caso los montajes de textos clásicos para hacer bandera del humor.
Precisamente con su anterior espectáculo, Polvo serán, más polvo enamorado, de Quevedo, acaban de ser reconocidos con el Premio a la Mejor Compañía en la 35 edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres. «Después de este montaje queríamos tener también algo más pequeñito, más manejable, que no nos quitara a nosotros de nuestra gira habitual. Teníamos a mano a estas dos espléndidas actrices y un texto de Paco Negro al que yo, personalmente, tenía muchas ganas de verlo en escena. A veces es una cuestión de oportunidad. Y ahora se ha dado», añade Bona.
Morfeo lleva a escena el viernes este montaje con una ayuda CREA de la Fundación Caja de Burgos (a las 19:30 horas, 12 euros). Y en noviembre volverán a ser noticia por Gilipollas sin fronteras 2, que presentan en Las Noches del Clunia, también comedia pero con otro tipo de filosofía: «Son muy diferentes. De hecho, diría que están en las antípodas», concluye.