El paisaje de la comarca burebana se verá de nuevo alterado si los proyectos de construcción de otros dos parques eólicos salen adelante. A la instalación de un megaparque fotovoltaico de más de 1,5 millones de placas promovido por Solaria, Energía y Medio Ambiente y de 14 aerogeneradores (Satola) con un total de 55 megavatios de potencia proyectado por la empresa Arbequina Wind, se suma en el entorno un gigante con 35 molinos y 110 megavatios (Satarrubla) entre los términos municipales de Monasterio de Rodilla, Galbarros y Santa Olalla, Valle de las Navas, Rublacedo de Abajo, Carcedo de Bureba y Rojas, y un tercero (Lahedo) con otros 19.

El parque Satarrubla, del grupo industrial Satalasato y proyectado  por Aloreña Winds, constará de 2 torres de medición y 35 aerogeneradores -31 de 135 metros de altura y 170 de diámetro de rotor y 4 de 131,5 metros de altura y 137 de rotor- que a su vez permanecerán conectados entre sí y evacuarán hasta la concentradora mediante 17 circuitos subterráneos. La autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental para colocarlos ya se ha realizado y el Servicio de Industria de la Subdelegación del Gobierno en Burgos abre el plazo de alegaciones contra un proyecto de algo más de 130 millones de euros.

El documento presentado ante el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática para su evaluación ambiental también detalla la metodología y las fuentes de datos empleadas para desarrollar el estudio de la producción estimada. Se ha analizado el viento en el emplazamiento y la densidad de potencia, junto a la rosa de vientos, con una dirección predominante al suroeste. También se ha estudiado el terreno circundante a las posiciones, revisando su topografía y elementos de rugosidad.  La ubicación de cada aerogenerador se plantea en montañas boscosas alrededor de un valle con zonas de cultivo, y algunas posiciones tienen a su alrededor pendientes pronunciadas y vegetación densa.

A su vez, el proyecto contempla la adecuación de los caminos existentes que no alcancen los mínimos necesarios para la circulación de los vehículos de montaje y de mantenimiento de los aerogeneradores y la construcción de otros nuevos necesarios en algunas zonas. Al igual que el parque Satola, planteado en terrenos próximos a los términos municipales de Monasterio, Galbarros y Santa Olalla, una subestación en Galbarros concentradora, otra compensadora que ocupará áreas de Los Altos y Valle de Sedano, con una línea de evacuación aérea y subterránea que atravesará terrenos de estas localidades, Rublacedo de Abajo, Valle de las Navas, Carcedo, Merindad de Río Ubierna, Abajas y Poza, la zona de estudio «no presenta grandes corredores naturales. Ninguno de ellos son empleados por las aves en sus movimientos y no se encuentra en las principales rutas migratorias durante los periodos de paso», se detalla en los informes.

Más aerogeneradores. La documentación entregada por la compañía con el fin de continuar con la tramitación a la que este periódico ha accedido contempla la proyección por parte de Alfafara Wind de una tercera instalación de 55 megavatios que también ocupará terrenos de Quintanavides y Revillagodos. Por ahora, la solicitud de declaración de impacto ambiental no se ha hecho pública.