El polígono de Ircio está cerca de sobrepasar una barrera, la de los 600 empleados directos. El salto lo dará con la puesta en marcha del centro logístico de Aldi. La cadena alemana de supermercados inaugurará su plataforma de 40.000 metros cuadrados el 13 de marzo y lo hará con una cifra inicial de 130 empleados, un número que crecerá cuando estén a pleno rendimiento. En cualquier caso, solo con la plantilla anunciada el parque empresarial añade otra instalación con capacidad para contratar a más de cien personas. Así, esta se une a la nave de Seur, donde trabajan de media 250 empleados, y a la planta de Aciturri donde cruzan su puerta 170 trabajadores.
Más allá de estos grandes nombres hay otros inquilinos como Mecaláser, que roza el medio centenar de trabajadores y que fue la primera en instalarse en el polígono en 2011 bajo el nombre de Stinser. Además, hay otras empresas que rondan los diez empleados como Serabur, Plegados y Cubiertas Miranda, Urbico, Termopiedra o Remaelectric. Todas forman la imagen actual del polígono, que presagia mejores previsiones, ya que en verano Transportes Van Overveld terminará su pabellón, desde donde operará una plantilla de 30 personas. Para el tercer trimestre, Panattoni comercializará su nave de 62.000 metros cuadrados y si atrae actividades, Ircio volverá a dar un salto en la cifra de puestos de trabajo.
Desde la organización empresarial FAE, su presidente, Eduardo Araguzo, recuerda el peso que tienen empresarios locales que apostaron por Ircio, como Ginés Clemente de Aciturri. Más allá de este aspecto, aplaude la llegada de empresas y el aumento de los puestos de trabajo, aunque reflexiona sobre el peso de la logística en el polígono. «Todo suma y es bueno», puntualiza Araguzo, quien tampoco oculta que las compañías «cuanto más valor añadido aporten mejor». Otro aspecto que destaca el presidente de FAE pasa por la influencia del sector del transporte «que sí que aporta mucho a otras empresas que son productoras», afirma el presidente, que valora que si el nudo logístico crece en la ciudad también servirá para que mejore la red de infraestructuras.
En la parte de los trabajadores, el sindicato CCOO también valora la creación de empleo, pero cuestiona las condiciones del sector que más genera. Su secretaria comarcal, María Ruiz, indica que «en la mayoría de los casos que nos entran a nosotros desde Ircio, los sueldos se quedan en el Salario Mínimo Interprofesional en doce pagas». La sindicalista recuerda otros momentos en la ciudad, cuando las grandes industrias aportaban «buenos sueldos», pero reconoce que «esas empresas seguramente no vuelvas y necesitamos un empujón de empleo de más calidad».
El esfuerzo continúa en esa línea, aunque el panorama en Ircio muestra un cambio de tendencia en la ciudad. En resumen, el polígono se inauguró en 2010 y en 2011 llegó la primera empresa. La crisis del ladrillo golpeó con fuerza y Aciturri aterrizó en 2017. Un año después, la Junta de Castilla y León, como propietaria de este parque empresarial, creó el Plan Miranda para rebajar el precio del suelo y establecer condiciones ventajosas para la captación. En paralelo, el Ayuntamiento habilitó la oficina de Miranda Empresas que también sirvió para cambiar la dinámica.