El equipo de Gobierno está decidido a explorar la mejor fórmula para ganar espacio para el peatón en el sector más angosto y degradado de la acera de la avenida del Arlanzón situada junto al río. El tramo comprendido entre los números 20 y 36 pide desde hace años una actuación para evitar peligros y garantizar una adecuada transitabilidad, pero la solución no es sencilla y el Ayuntamiento necesita el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Como ya adelantó este periódico, ambas partes mantuvieron un encuentro el pasado 24 de enero para poner en común los aspectos fundamentales de la futura actuación. Tres meses después el Ayuntamiento aún sopesa las diferentes alternativas a tratar antes de definir con la CHD los detalles de su proyecto, si bien existen dos premisas fundamentales antes de abordar la redacción.

La futura intervención municipal se marcaría como objetivo ganar ese espacio para el peatón evitando tanto la eliminación de plazas de aparcamiento en la avenida del Arlanzón como modificar el ancho de la calzada, por lo que se mantendrían los dos carriles de circulación.

Esto deja solo un camino a seguir, que la intervención afecte al cauce. El Ayuntamiento asume los condicionantes que tendría este paso y la CHD abre la puerta a esta posibilidad.  El organismo instó a los representantes municipales en la mencionada reunión a presentar «una  propuesta  que  no  reduzca  la  sección  del  cauce». Esta premisa marca el desarrollo de las posibles alternativas, si bien se aceptarían las propuestas municipales que compensen esta intervención «aumentando el cauce en  la  otra  margen».

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