El equipo de gobierno del Ayuntamiento arandino está empeñado en potenciar el Museo del Tren de la capital ribereña consciente del enorme potencial de este entrañable espacio expositivo y de la capacidad de atracción de visitantes de un recurso del que solo existen en nuestro país otros ocho centrados en la misma temática.
Bajo este objetivo, ayer realizaron una visita al museo en compañía de la alcaldesa, Raquel González, y de la concejala de Turismo el director gerente y el responsable de Patrimonio y Trenes Históricos de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Alberto García Álvarez, y Miguel Jiménez, respectivamente. Un ente en cuyo patronato están representadas las principales empresas del sector público ferroviario español y tiene encomendada la recuperación, custodia, generación y difusión del patrimonio histórico, cultural, científico y tecnológico ferroviario.
La Fundación ya había colaborado a través de la donación de material, como es el caso de una locomotora, con este museo puesto en marcha en 1998 en las instalaciones de la antigua Estación Chelva de la extinta línea Valladolid-Ariza por los miembros de la Asociación Arandina de Amigos del Tren (Asaat) y cuya gestión asumió el Ayuntamiento a comienzos de 2015 por un plazo de 15 años.
Ahora, dada su dilatada experiencia en la gestión de los museos ferroviarios de Madrid-Delicias y de Vilanova y la Geltrú (Barcelona), Azucena Esteban avanzó que se va a renovar la firma de un convenio la Fundación por el que va a prestar su asesoramiento de cara a relanzar este recurso que atesora una valiosa colección y sacar el máximo partido de él.
En este sentido la edil informó que, con su ayuda, se va a diseñar un plan director del museo y se va a solicitar su intercesión de cara a negociar con el Administrador de Infraestructuras (Adif)propietario de las instalaciones, una cesión a largo plazo o, si fuera posible, una donación del espacio.
«Es una propuesta muy ambiciosa que requiere un plan director. Y su colaboración va a ser total porque se pueden poner en valor muchísimos recursos que tienen las instalaciones, no solo el museo propiamente dicho, sino el exterior toda la infraestructura que tiene, como los depósitos del agua, las farolas de principios del siglo XX... joyas auténticas que se pueden recuperar y poner en activo. Y además hay que negociar con Adif, puesto que las instalaciones las tenemos alquiladas», apuntó. Además se pretende significar mucho mejor el patrimonio y las piezas que se exhiben, realizando una redistribución «y resaltando más las historia que conllevan».
Esteban apuntó que la intención es acometerlo por fases e indicó que como paso previo se está estudiando el entorno ya que la idea es elaborar, con carácter inminente, un proyecto para solicitar la concesión de un Taller de Empleo de cara a acondicionar los accesos y el entorno e intervenir en este espacio. Una propuesta que incluiría la formación en especialidades como carpintería, tanto en madera como en aluminio, y rehabilitación de espacios.