Castilla y León se lanza a cerrar un «gran pacto por las familias» antes de final de año para avanzar en el apoyo a personas más vulnerables, con ayudas vinculadas a acabar con el absentismo escolar y medidas que también tengan como ejes prioritarios los mayores y el mundo rural. Cinco grupos de trabajo que analizarán medidas en educación, empleo, vivienda servicios sociales y ayudas en función de cada situación para esbozar y estructurar este pacto de Comunidad ofrecido ayer por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a los representantes del tercer sector. La cuarta reunión de la ronda de encuentros con la sociedad castellano y leonesa que el dirigente autonómico arrancó a principios de septiembre ha servido para que administración y entidades se pongan a trabajar con el objetivo de firmar el acuerdo antes de que termine este 2024. Además, en el mismo escenario planteó otro acuerdo por la conciliación.
La vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, fue la encargada de salir a detallar los pormenores del encuentro y destacó que se trata de «trabajar conjuntamente para poder llegar y ayudar a más familias, para diseñar nuevas medidas y seguir avanzando en diferentes ejes». En Castilla y León, existe la red de protección e inclusión a personas y familias en situación de mayor vulnerabilidad social o económica que contempla medidas y líneas enumeradas por Blanco, a quien se preguntó cuál es la diferencia entre ésta y el pacto que pretenden firmar, a lo que respondió que se trata de complementar ese instrumento y avanzar con nuevas medidas.
Al respecto, se refirió a que los representantes del tercer sector han planteado que se vinculen las ayudas a eliminar el absentismo escolar, además de recoger demandas del mundo rural, de las personas mayores o de los menores. «En esta comunidad, la Renta garantizada está vinculada a eliminar el absentismo escolar. Esa es la línea en la que nosotros queremos seguir trabajando porque entendemos que es la buena dirección, ayudar a las familias a que salgan de ese sistema asistencialista para que puedan normalizar su vida».
Blanco mencionó ayudas que ya existen como complementar el pago de hipotecas o evitar la pobreza energética, si bien recalcó que se trata de recoger medidas para el futuro pacto, que no hay nada cerrado porque son los colectivos sociales los que conocen las necesidades de las personas más vulnerables.
Según la vicepresidenta de la Junta, los servicios sociales son «una puerta de entrada» a ayudas en un momento de necesidad pero también deben ser, con los medios que se ponen a su disposición, la salida para normalizar su vida. «En eso vamos a trabajar, centrándonos, en esos ejes que tienen que ver con la inclusión, con las ayudas vinculadas a la escolarización, con atender a nuestros mayores, que muchas veces pasan más dificultades, más ocultas, especialmente cuando estos viven en el mundo rural... en el fondo lo que se plantea es ese pacto, esa ayuda a las familias de Castilla y León».
En cuanto al pacto por la conciliación ofrecido también por el presidente de la Junta, manifestó que «se seguirá avanzando día a día». «Se trata de escuchar y poner medidas encima de la mesa», aseveró en relación a los grupos que se crearán a partir de la próxima semana para avanzar en los cinco ejes definidos, informa Ical.
«Un acierto»
El presidente de EAPN Castilla y León, Óscar Castro Vega, compareció en nombre de las entidades y asociaciones de inclusión social asistentes, y calificó de «acierto» que el presidente de la Junta haya querido escuchar sus demandas, aunque ya tienen una interlocución importante con la Consejería de Familia: «Nosotros lo valoramos». En este sentido, puso en valor el trabajo del tercer sector de Castilla y León al que consideró «un lujo» y que está «muy valorado» fuera de la autonomía por «el compromiso, la profesionalidad y el rigor», de las personas que trabajan en él, así como «la interlocución que hay con la Administración autonómica». Además, abundó en la necesidad de «concienciar a la sociedad» de que las situaciones de pobreza y exclusión no afecta solo a «unos pocos», sino que es un problema de todos. «Si tenemos bolsas o situaciones de pobreza o de exclusión, estamos fallando como sociedad».
Por otra parte, la consejera y vicepresidenta de la Junta quiso trasladar todo «el cariño y reconocimiento», del presidente Mañueco y de la Junta al colectivo de personas mayores que ayer celebraban su Día Internacional. «Ellos nos lo han dado todo y nosotros tenemos que devolvérselo. Trabajamos día a día en todos los ámbitos, en todos los campos, no solamente en los ámbitos de envejecimiento activo, de facilitarles actividades, sino también el poder ayudarles, el poder apoyarlos, por ejemplo, en esas situaciones que se pueden dar de soledad».