"Lamentamos estos aranceles para España y Europa porque no son medidas positivas ni para el comercio ni para la economía. Van a afectar a los propios consumidores y a la economía americana y al resto del mundo". Esta ha sido la primera valoración de la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, ante el empresariado burgalés, al que ha adelantado que la primera intención del Gobierno de España es "abrir el diálogo y la negociación a través de la Unión Europea y, si no es posible, desde hace semanas se trabaja en la preparación de una serie de medidas y un plan de contingencia", anunciadas por el presidente del Gobierno a lo largo de la mañana.
La crisis de los aranceles ha trastocado la visita que la secretaria de Estado está realizando por diferentes ciudades del norte de España y que esta mañana ha tenido en agenda una reunión en la Cámara de Comercio con una veintena de las principales empresas y colectivos empresariales de Burgos. Amparo López visitó ayer el Grupo Alucoil, en Miranda de Ebro, y durante esta jornada visitará las sedes de Antolin y Nicolás Correa.
"Estamos ante una ruptura después de décadas de globalización, una ruptura total con ese sistema, y hay que enfrentarse a una etapa totalmente diferente. Somos unos firmes convencidos del multilateralismo y del orden basado en reglas, y en la medida de nuestras posibilidades siempre vamos a intentar movernos en ese sector. Tampoco sin ser ingenuos y, evidentemente, protegiendo nuestros intereses. Pero, desde luego, lo que no interesa a nadie es una guerra arancelaria y una escalada de medidas", afirmó.
"La Unión Europea tiene que tener también una fortaleza, aparte de económica y comercial, institucional, actuar como un bloque unido y nosotros tenemos que continuar en esa estrategia del diálogo y evitar la 'sobrerreacción', que es algo que no debe caracterizarnos".
A la espera de lo que anuncie el presidente Pedro Sánchez, la secretaria de Estado insistió "en que el Gobierno está muy cercano a las empresas y los sectores más afectados" y las medidas que se apliquen tendrán un seguimiento cercano para ver qué impacto tienen en las empresas para, en su caso, actualizarlas. "La política comercial y los instrumentos de defensa comercial es una competencia de la Unión Europea. Nuestras medidas son medidas de respuesta y apoyo a los sectores más afectados", aclaró.
Respecto a los consejos dados a los grupos empresariales presentes en la Cámara, López Senovilla insistió en que es "importantísimo" diversificar los destinos de las exportaciones, "abrirse al mundo". Recordó las oportunidades que abre el acuerdo de Mercosur y la red de acuerdos y tratados comerciales que, desde la Unión Europea, están trabajándose con otros estados. "Creo que es el momento de Europa. A pesar del reto que supone la situación, también es una oportunidad. Hay que aprovechar toda esa potencia que tenemos como un mercado de 450 millones de consumidores, eliminando barreras internas que nos van a permitir también ser más competitivos en el ámbito de la Unión Europea".
Preocupación
El presidende la Cámara y anfitrión de la secretaria de Estado, Antonio Méndez Pozo, reconoció que "nos ha faltado tiempo" en la reunión para abordar toda la complejidad del actual momento. "Es un momento complicadísimo y muy tenso -detalló-, pero yo creo que hay suficiente experiencia, suficiente nervio y suficiente liderazgo para que vayamos encontrando los caminos y nos veamos debidamente asesorados. Y eso es responsabilidad de nuestro gobierno". El presidente cameral recordó que es un "momento crítico, no solo para España, sino para la Unión Europea. En fin, yo diría que para la globalidad. Son momentos de contrapesos que hay que estudiar y saber y acertar en esa balanza".