No es la obra de El Escorial, pero así podría denominarse al Centro de Día para personas mayores que el Ayuntamiento del Valle de Losa trata de construir en Quincoces de Yuso desde 2015. A la primera empresa a la que se adjudicaron los trabajos por 519.000 euros se le resolvió el contrato sin que los finalizara. La segunda, que se contrató en 2019 para tratar de concluir las obras, que se licitaron por 464.000 euros, hace más de dos años que no ha vuelto por allí, a pesar de que no ha concluido los trabajos y, por tanto, no se ha certificado el final de obra.
La constructora ha incumplido con mucho el plazo de ejecución de estas obras faraónicas, que desde 2015 han supuesto un desembolso total al Ayuntamiento que podría estar entre 600.00 y 800.000 euros, aunque nunca ha dado cifras sobre lo que lleva pagado. Pese a ello, el alcalde, Juan Antonio Gutiérrez, a preguntas del concejal Patxi Pérez, de Vía Burgalesa, en el pleno de esta semana, insistió en que su decisión y la de su equipo es evitar los tribunales «porque serían muchos más años de retraso».
El regidor explicó que «no hay relación entre el constructor y los técnicos y nadie hace nada». El bloqueo de las obras ha llegado a un punto que el Ayuntamiento reclamó las llaves del edificio por burofax a la constructora «hace poco», como desveló Gutiérrez, quien achacó lo que está sucediendo a la falta de entendimiento entre la dirección técnica y la empresa. Entretanto, la situación impide que se realicen las últimas pruebas de funcionamiento del sistema de calefacción por geotermia o de la iluminación, entre otras cuestiones, algo básico para dar la obra por finalizada y finiquitarla.
DB ha tratado de contactar sin éxito con la empresa adjudicataria. La dirección técnica, en cambio, sí que ha manifestado que durante los años 2021, 2022 y 2023 ha enviado al Ayuntamiento un listado en el que le explicaba todos los trabajos pendientes y «que demuestran que la empresa no quiere acabar la obra» mientras que el contrato con ella sigue vigente desde 2019. Los redactores del proyecto arquitectónico, con el que se ha levantado un edificio con sótano y una planta baja de 315 metros, cerrado al norte con hormigón y acristalado al sur para aprovechar la luz y el calor, aseguran que la empresa «no atiende la obra ni la está ejecutando». Trabajó mucho en 2020, a pesar de la pandemia, un poco en 2021 y no ha regresado. Las discrepancias entre la dirección de obra y la empresa también han ocasionado que se le retengan algunas cantidades de trabajos ejecutadas que los técnicos consideran que no cumplen con lo que marca el proyecto.
No obstante, afirman que «el Ayuntamiento ha demostrado su buena voluntad de intentar que la empresa acabe», pero ante la ineficacia de sus gestiones, creen que debería «pasar a otra dinámica» para tratar de concluir un centro para mayores que tendrá 20 plazas.