Tras el fallecimiento de una mujer atropellada por un turismo en un paso de cebra el pasado mes de diciembre, el Ayuntamiento de Burgos prometió una actuación ambiciosa para reducir el riesgo en todo el barrio del G-3. Sin embargo, hasta el momento sólo se ha actuado de manera pírrica, con la supresión de algunas plazas de aparcamiento para concederlas a motos y mejorar así la visibilidad. Está previsto, además, que algunos de estos puntos negros se mejoren con fondos europeos. Mientras en el número 1 de la Plaza Mayor se deciden a una intervención más profunda, la Policía Local ha decidido empezar un informe para, con una inversión mínima, adecentar la zona.
La idea, según fuentes del cuerpo consultadas, es mejorar la visibilidad con diferentes medidas. En principio, evitar el estacionamiento de vehículos cerca de los pasos o la mejora eficaz de la iluminación. Esto supondría una inversión mínima que completaría a la conversión de algunas plazas en aparcamientos para motos. Hay otra serie de opciones que puede que incluyan en el informe que prepara la Policía Local, pero a sabiendas de que en otras ocasiones se han descartado. Concretamente, ya han advertido de que muchos problemas de circulación, sobre todo de velocidad, se solventarían con pasos elevados, algo que no termina de convencer en Tráfico.
En más de una ocasión, el área reguladora de la circulación ha alertado de que no se puede abusar de estos badenes, pues existe una normativa a nivel estatal que los prohíbe en determinadas vías que soportan unos niveles elevados de tráfico y en las que también circulan autobuses urbanos.
Todo está supeditado, en cualquier caso, a la prometida intervención integral del barrio. Tal y como adelantó este periódico, desde las áreas de Fomento y Tráfico se estudia la posibilidad de 'legalizar' el aparcamiento con la remodelación de las dos principales arterias. El primer borrador que llegó a los técnicos era el de un proyecto que eliminaba un carril por sentido en Condesa Mencía y Victoria Balfé, y dejaba una medianera habilitada para estacionamiento en línea. Sin embargo, hubo informes que consideraban una vuelta atrás y no mejoraba la seguridad de los peatones, pues era bastante probable que esa isleta provocase problemas de visibilidad, que ya son evidentes en el barrio.
Otras alternativas. La posterior opción, y que está algo más avanzada al menos en su fase de proyecto, es mantener la supresión de un carril por sentido en ambas calles para aprovechar el espacio restante para el estacionamiento en batería. La mejora de la visibilidad se conseguiría con la ampliación de las orejeras de los pasos de cebra. También se está estudiando la posibilidad de introducir alguna rotonda, por ejemplo a la altura del supermermado Lidl, pero eso ya supondría una obra mayor.
Todo esto está condicionado por el presupuesto que tenga el Ayuntamiento y la voluntad final del equipo de Gobierno a la hora de darle prioridad. Porque si bien a este asunto se le estuvo dando muchas vueltas en los primeros meses de 2024, ni en la Policía Local ni los técnicos de Tráfico tienen más novedades al respecto.