Por más dinero del que disponga el Ayuntamiento, ya sea por los recursos que le aporta el presupuesto o por los millonarios remanentes de tesorería disponibles para invertir, la insuficiencia de medios humanos hace que en la Gerencia de Urbanismo no den abasto para poder sacar adelante todos los nuevos proyectos que le llegan y, al mismo tiempo, no perder la cara a la actividad ordinaria del día a día. En un escrito remitido por el gerente al área de Personal para solicitar la autorización de horas extraordinarias por técnicos municipales, y que no había trascendido hasta la fecha, se deja constancia de que «la falta de medios hace que se acumulen retrasos en la evacuación de informes» desde el departamento de Infraestructuras.
Algunos de ellos, según se advierte, «muy importantes», a lo que se suma que algunos trabajadores no dan de sí para poder realizar las funciones que tienen encomendadas. Esta situación, que no es nueva y viene de lejos, puede condicionar el proyecto político del PP ya que una cosa es lo que se planifica y otra lo que se puede llegar a ejecutar. En ese escrito en que el gerente reclama más recursos se sostiene que el departamento de Infraestructuras ya nació en enero de 2004 «con un número insuficiente de técnicos, vigilantes y medios materiales para poder acometer, con las necesarias garantías y celeridad, las labores que tiene encomendadas».
Ya no es solo que falten ingenieros de obras públicas, es que desde marzo de 2021 el puesto del jefe de Infraestructuras ha estado sin ocupar y es «imprescindible» que deje de estar vacante. Son los tres o cuatro ingenieros que quedan los que «vienen asumiendo parte de las labores y responsabilidad de aquel» y a ello se suma que con el presupuesto de 2024 y la posterior modificación de crédito «se ha producido un incremento en la ya elevada carga de trabajo» que no se puede afrontar con los recursos actuales.
Este periódico, con ayuda del listado que facilitó la Gerencia de Urbanismo al área de Personal, ha podido contabilizar más de treinta actuaciones que se están gestionando de manera simultánea en Infraestructuras. Algunas de ellas con obras que están a punto de iniciarse, pero sobre las que habrá que hacer un seguimiento diario, como son la ampliación del bulevar, el derribo del Mercado Norte, el aparcamiento disuasorio del Silo, el carril bici de la avenida de la Constitución, el cambio de pavimento en el Monasterio San Juan o la mejora del entorno de Manuel Altolaguirre.
Las obras que se van a iniciar en las próximas semanas son solo la punta del iceberg del trabajo que se está soportando en Urbanismo, donde trabajan en decenas de proyectos. Algunos están su fase final pero en otros tienen que arrancar. Desde la elaboración de los pliegos hasta culminar un largo proceso de licitación. Después vendrá la revisión del trabajo presentado, un nuevo concurso de cara a la ejecución de las obras y su supervisión. Iniciativas que precisan de meses de seguimiento pero que se acumulan unas con otras sin tiempo material para poder atenderlas.
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