Hace menos de una semana el empresario burgalés Félix Sancho anunció su interés por comprar las acciones del Burgos y puso sobre la mesa 1.750.000 euros, es decir, el valor del capital total de la Sociedad Anónima. El órdago a los máximos accionistas del club es claro, pero ellos no han contestado y se limitan a explicar que valorarán todas las ofertas que tengan sobre la mesa antes de tomar una decisión. Sancho explica ahora su proyecto tanto deportivo como económico y apela a la responsabilidad de los dirigentes del Burgos CF.

¿Por qué ha dado este paso?

Cuando salió la posible venta del Burgos a un grupo mexicano empresarios de Burgos y aficionados me llamaron y me escribieron para decirme que no permitiera que el Burgos se fuese en manos de capital de fuera.

Desde entonces, ¿ha hablado con alguno de los máximos accionistas del Burgos?

No, he hablado con su abogado, al que ellos dicen que hay que transmitir las ofertas.

¿Y cómo llegó hasta él?

Hablé con Jesús Martínez y, a través de él, con el abogado, David García Garrote.

¿Es consciente de que hay más ofertas?

Sí, eso creo.

¿Por qué cree que deben aceptar la suya?

Si la aceptan demostrarían un sentido de la responsabilidad enorme. Cuando se metieron en este proyecto siempre dijeron que no lo iban a vender ni a especular con él. Hemos hecho una oferta que va por encima del dinero que ellos han invertido y, por lo tanto, demostrarían ese sentido de la responsabilidad por dejarlo en manos de alguien de Burgos. Quizás para ellos yo no sea la mejor persona, por los enfrentamientos que hayamos podido tener, pero ya demostré cuando se celebraron las elecciones que quería entrar en el Burgos y ellos presentaron más tarde su candidatura.

¿Por qué ofrece una cifra superior incluso a los que ellos han invertido si le valdría adquirir el 51%?

Es una de las condiciones que me han puesto.

En una entrevista reciente en Diario de Burgos, Nacho San Millán, uno de los máximos accionistas, aseguró que intentaba aprovecharse de la situación del club.

Yo creo que no. Si ofrezco más dinero del que tienen ellos en acciones creo que no es aprovecharme. La oferta es firme, estamos dispuestos a materializarla lo antes posible porque necesitamos hacerlo cuanto antes para organizar la próxima temporada. Entiendo que hubiese sido intentar aprovecharme si paso una oferta de 800.000 euros.

También le reprochan que tuvo mucho tiempo y no había mostrado ningún interés.

Que estaban intentando vender el Burgos era conocido, pero hasta que no salió la noticia de que podían dejarlo en manos de un fondo mexicano y que la gente se pudo en contacto conmigo no comencé a buscar compañeros para este proyecto.

En los últimos días alguno de los máximos accionistas se ha planteado seguir una temporada más.

Es un derecho que ellos tienen, el club es suyo. Pero si siguen la afición les reclama que lo hagan con ilusión, con ganas de hacer las cosas. Son decisiones que ellos tienen que tomar. Lo importante en un proyecto no es seguir porque no se tenga una alternativa buena, es seguir porque se tiene ilusión.

¿Cree que la aparición de nuevas ofertas dificulta sus opciones?

Entiendo que si hay más gente tendrán más dudas. No obstante, insisto que por sentido de la responsabilidad deberían considerar que nuestra oferta es buena, no solo a nivel económico, también a la hora de valorar en qué manos dejan el club. La responsabilidad que adquirimos nosotros es muy grande. Venimos de demostrar que hacemos bien las cosas en el baloncesto y para nosotros lo sencillo sería seguir en el baloncesto y no complicarnos con una gestión nueva.

¿Considera usted, como empresario, que si ellos reciben una oferta superior económicamente deben aceptarla?

El Burgos Club de Fútbol no es una empresa al uso. Se vendió durante la campaña en las elecciones que se necesitaba la conversión en SAD, algo con lo que estoy de acuerdo, porque si no sería muy difícil meter capital en esa empresa. Compartía esa reflexión. Pero también es cierto que los que votaron ese día lo hicieron pensando que el club no se iba a vender nunca. No creo que el Burgos sea algo con lo que se deba especular. El Burgos es un sentimiento y los sentimientos no tienen precio. También es cierto que ellos están en su derecho a no perder y a ganar.

¿Cree que uno de los objetivos es no vendérselo a usted?

Les considero mucho más inteligentes que todo eso.

Son evidentes las malas relaciones que mantiene con algunos de los máximos accionistas del Burgos. ¿Eso dificultará las negociaciones?

Creo que no porque son grandísimos empresarios de esta ciudad, que han demostrado muchísimas cosas, y tienen que valorar las ofertas que tienen. Creo que si se sentasen con nosotros nos pondríamos de acuerdo.

¿Sería tan difícil hacer una reunión entre las dos partes?

Yo me siento con ellos cuando quieran.

Ellos dicen que además del aspecto económico valorarán mucho el proyecto deportivo para buscar lo mejor para el club. ¿Cuál es su proyecto para el Burgos?

Pasa por terminar las obras de El Plantío y adecuarlo, con independencia de la intervención municipal, hacer mejoras propias. Lo segundo sería conseguir 6.000 abonados, y estoy seguro de que se puede lograr. El tercer punto es tener un buen patrocinador, y lo tenemos. Están muy avanzadas las negociaciones con él. Y el cuarto, y más importante, el aspecto deportivo, hacer un equipo competitivo y potente para mirar a los puestos de play off. Contamos con gente de primer nivel que ha logrado varios ascensos en los últimos cinco años.

El Burgos no ha tenido 6.000 abonados ni en Segunda División. ¿Cómo espera lograrlo?

Hay que llevar a la gente al campo. La única forma de potenciar el tema económico y de patrocinios es llevar a la gente al campo. No tiene que ser subiendo el precio de los abonos. 

????En el baloncesto hemos puesto el abono cero y hemos hecho varias cosas novedosas.

Tenemos diseñada una campaña de abonados bastante novedosa para que el año que viene podamos ver esos 5-6.000 abonados.

En las dos últimas temporadas se ha demostrado que el dinero no garantiza el éxito deportivo.

¿Cuál será su fórmula?

Hay que mezclar todo un poco, buscar el apoyo de las instituciones, buscar el apoyo de las empresas, de los aficionados y hay que formar una buena plantilla. No es necesario invertir cuatro millones, eso no te garantiza nada. Si lo hará un proyecto con continuidad, con buenos acuerdos con otros clubes, tener un buen director deportivo, un buen entrenador, y tener un criterio claro y no ponerse nervioso. Es posible que el objetivo no se cumpla el primer año, pero sí el segundo o el tercero. Al final, si cambias todos los años la plantilla es imposible competir. Es fundamental tener una buena plantilla y luego ir mejorándola. Es clave tener un planteamiento serio, con continuidad, dejando trabajar a los profesionales y apoyarles en los momentos duros. No se puede cambiar todos los años a 13 jugadores.

Habló de un presupuesto acorde con los ingresos, pero en Burgos ya sabemos lo que se genera.

Este año ha tenido un presupuesto de dos millones y de ellos los accionistas han puesto un millón. El objetivo no es bajar el presupuesto, pero hay que buscar recursos en todos los sitios. La capacidad de un buen gestor es sacar recursos de todos los lados. El presupuesto debe ser lo suficientemente potente para luchar por el ascenso. No digo que sean tres millones. Igual no se puede fichar a un jugador que gane 150.000 euros pero sí a tres que ganen 75.000 euros que den un nivel distinto. Tener un equipo, un grupo, que con el tiempo pueda subir a Segunda A. Esa plantilla puede costar tres millones o un millón y medio. Pero está claro que debe ser un presupuesto potente y una referencia mínima debe ser el de esta temporada.

El entrenador quiere seguir pero ha puesto un plazo.

Con lo del plazo estoy de acuerdo con él, muchos estamos pendientes de la decisión del consejo de administración. Hemos formado un buen departamento deportivo que será el que tome las decisiones.

Cuando presentó su candidatura habló de apoyos económicos de Castilla y León. ¿Es Paco Rubio uno de esos apoyos?

No me toca hablar de eso porque me han pedido discreción. Hay empresarios de Burgos y también de Castilla y León.

¿A nivel deportivo, con quién se ha asesorado?

Con todas las partes del fútbol, desde la liga, los clubes, agencias de representación...Hay que darle una vuelta al calcetín, cambiar toda la estructura al Burgos de los últimos casi 20 años.

¿Aspira a convertirse en el Querejeta de Burgos, con el poder en el baloncesto y en el fútbol?

También estoy en el balonmano. No aspiro a ser nadie, solo aspiro a ayudar a la ciudad. Me apasiona el deporte y las sinergias que han existido en Vitoria entre el baloncesto y el fútbol son muy beneficiosas. No es lo mismo lo que costaría vestir a una cantera de 300 chavales que a una de 600, no es lo mismo buscar una empresa de autocares para 100 que para 1.000. Hay muchas sinergias que se pueden aprovechar y son muy positivas. Más allá de aspirar a ser Querejeta, hay que envidiar el modelo que ha creado y es compatible en Burgos, en una ciudad equiparable a Vitoria.

Pero mucha gente teme que su llegada al fútbol perjudique al baloncesto.

Nadie debe preocuparse, cada tema está diferenciado, lo uno no va a contaminar a lo otro. El baloncesto tiene asegurada su viabilidad para varios años, pretendemos competir por Europa; mi atención por el baloncesto será total y no afectará nada, en todo caso potenciará lo uno a lo otro.