Fin de semana, de madrugada y con alcohol de por medio, una mezcla que con demasiada frecuencia da lugar a peleas y lesiones graves. Es lo que ocurrió en la Nochebuena de 2019. Sobre las 4 horas, en la Llana de Afuera varias personas se enzarzaron en una reyerta en la que uno de los intervinientes no tuvo otra idea que coger una botella y rompérsela en la cabeza a otro de los contendientes. Le causó heridas de gravedad que le han dejado varias cicatrices y ahora el juzgado de lo penal número 3 de Burgos ha condenado al autor de la agresión a dos años de prisión.
Durante el transcurso de la pelea, el ahora condenado tomó una botella del suelo y golpeó con ella a la víctima en la parte de atrás del cráneo. Le provocó dos heridas inciso contusas en la región parietal izquierda y también erosiones, por las que tuvo que ser intervenido en el HUBU. La indemnización asciende a más de 10.000 euros.
La defensa del acusado recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial, con el argumento de que su cliente no tuvo nada que ver con los hechos y que la única prueba, que considera insuficiente, para incriminarle fue el testimonio de dos policías locales. Fue un testigo el que identificó ante los agentes al autor de los hechos, una evidencia que el abogado estima que no puede valer para condenarle, porque en el acto del juicio no llegó a reconocer al acusado como el agresor.
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