La situación de la plantilla del Parque de Bomberos de Aranda vuelve a sufrir la sangría de personal, que agudiza más si cabe la ya precaria situación por falta de efectivos. A día de hoy, arrastra cuatro plazas de bomberos vacías de las 30 posibles, carece de tres de los cinco cabos que debería tener y no tiene ningún sargento. Ocho puestos vacantes que se van a incrementar en las próximas semanas con la marcha de hasta cinco efectivos. «Hay dos bomberos ya con plaza en Segovia, otros dos que están pendientes de irse y por lo menos uno que también ha echado los papeles para una plaza de cabo», especifica Julián Rasero, jefe del parque arandino, que aclara que estos efectivos se irán a alguno de los equipos que acaba de profesionalizar la Diputación segoviana en las localidades de Honrubia de la Cuesta y Palazuelos del Eresma.
Una fuga de bomberos que hunde sus motivos en la falta de una relación de puestos de trabajo (RPT) actualizada y que se adapte a la legislación vigente. El Ayuntamiento de Aranda continúa con la de 2012, que contempla las plazas de bombero con una categoría inferior a la que debería tener según la normativa regional. «No se pueden sacar plazas de bombero, ni de bombero ni de nada, porque como la RPT no concuerda con la ley. Aquí si sacan alguna como C2 no cumple la ley y si la sacan como C1 no cumple la RPT», aclara Rasero el problema.
Esta falta de actualización de la normativa de personal en el Ayuntamiento arandino suma también un agravio comparativo con los sueldos que cobran los bomberos en cualquier otro parque de la comunidad. «Es el mismo problema de siempre, como no tenemos la RPT actualizada, no cobran lo mismo que en otros sitios por tener una categoría inferior y terminan marchando a donde cobran más o para estar más cerca de sus lugares de origen o residencia», especifica el jefe del parque arandino, que sentencia que «como no se modifique la RPT tenemos un problema, porque se van a seguir yendo efectivos y no se pueden sacar más plazas». Para paliar las vacantes que se van produciendo «ahora estamos tirando de la bolsa de empleo que se creó después de la última oposición, pero llegará un momento en el que se agote», advierte de la situación a medio plazo.
De hecho, la última regularización de la plantilla del parque que se hizo para pasar a todos los efectivos a la categoría C1 dejó fuera a siete bomberos, que llevan años esperando tener el mismo nivel salarial que el resto de sus compañeros. «Llevan 6 o 7 años cobrando menos dinero que el resto, haciendo las mismas funciones; ahora se ha encontrado la forma correcta para que se les pueda pasar de manera legal de C2 a C1, como se hizo en su día con toda la plantilla de la Policía Local y el resto de los bomberos, que es sacando una oposición por promoción interna», explica Rasero. Esta convocatoria pública no supone que se vaya a aumentar la plantilla sino que se va a colocar a todos los bomberos en la misma categoría.