La Plataforma Arlánzate, que aglutina a una treintena de asociaciones y colectivos de la comarca, está tomando buena nota del éxito de la iniciativa de Cilleruelo de Abajo que tras cinco décadas ha vuelto a traer el cine al pueblo de la mano de la Asociación Cultural Collalba y con la colaboración del Ayuntamiento, tras firmar un convenio con la distribuidora y productora catalana Acontracorriente.
La repercusión mediática que está teniendo en todo el país el proyecto y la acogida de los vecinos que cada sábado desde el pasado mes de diciembre, que se proyectó la primera película, La contadora de historias, llenan el Teleclub, convertido ahora ese día en una peculiar sala de cine, ha movido a Arlánzate a trabajar en exportar ese modelo a tres o cuatro pueblos de la comarca en una primera etapa, explica Rodrigo Barriuso, presidente de la plataforma, pero con intención de ir sumando sucesivamente más localidades a la iniciativa, que se una a otras ya en marcha o sobre la mesa para dinamizar los pueblos, sobre todo durante los meses de otoño e invierno cuando menos gente reside en ellos.
Arlánzate ya está trabajando en la firma de un convenio con la propia distribuidora Acontracorriente y la Fundación España Habitar; pero además, se quiere involucrar en el proyecto a la Diputación Provincial. En este sentido, Barriuso espera que esta siga el ejemplo de la institución provincial de Palencia que ha impulsado un proyecto cinematográfico en las localidades de Torquemada y Fromista.
Barriuso explica que se trabaja en una propuesta para traer el cine a Arlánzate a esos tres o cuatro pueblos y que la empresa aplique unas condiciones especiales para su implantación. Ya se ha contactado con ayuntamientos y asociaciones para saber quienes pueden estar interesados. El presidente de Arlánzate reconoce que no todos los pueblos estarían inicialmente preparados para acoger las proyecciones, primero tienen que contar con un local que reúna condiciones para albergar a los vecinos, incluido sistema de calefacción, conexión a través de fibra óptica, pantalla y proyector.
Cada municipio establecería la dinámica para ver la película, una vez a la semana, como ahora tiene Cilleruelo -los sábados-, una vez cada quince días o bien proponer en verano por más días. Las opciones pueden ser varias, añade Barriuso, que destaca que el objetivo es el mismo que por el que ha apostado Cilleruelo, acerca la cultura cinematográfica a los vecinos, sumándola a otras que ya se ofrecen, e incentivar a estos a salir a la calle, a relacionarse unos con otros, a ver algo juntos y luego entablar un debate, hacer reflexionar a la gente y que tras ver la película, en vez de volver a casa, acercarse al bar y estar otro rato socializando, «en definitiva dar vida a los pueblos, sobre todo los meses de invierno», dice.
Proyecto audiovisual. Otro de los proyectos en los que trabaja Arlánzate es en la realización de un audiovisual que recoja costumbres propias de la comarca, a sus gentes y espacios a través de una historia que hile toda esa idiosincrasia. Es, recuerda Barriuso, dar continuidad al proyecto del fotolibro que se editó hace un par de años, fotografiando a personas mayores de la comarca, con la que se realizó una exposición itinerante por varios pueblos del Arlanza. El proyecto audiovisual lo están llevando a cabo Paco Ventura y Juan Carlos Gallego, así como dos técnicos vinculados a la Universidad de Burgos.