El proyecto de creación de un puerto seco en el polígono Prado Marina de Aranda de Duero para aprovechar el ramal ferroviario para el transporte de mercancías se engrandece. A la propuesta de la patronal ribereña de emplear una parcela municipal para este fin, se suma ahora el interés de Michelin para incrementar la longitud de la playa de vías. Junto al suelo que iba a destinar el Ayuntamiento a esta iniciativa existe otra parcela de la que es titular la multinacional del neumático que se va a sumar para ampliar el puerto seco.

Las primeras estimaciones de espacio revelaron que sólo la parcela municipal sería insuficiente para dar cabida a un puerto seco adecuado para las necesidades de esta zona industrial. «El problema de que la playa no iba a ser lo suficientemente larga se soluciona haciendo el proyecto no solamente en la parcela municipal sino uniéndolo con la de Michelin», confirma a DB el alcalde arandino, Antonio Linaje, ratificando la viabilidad futura de este servicio logístico.

Antes de avanzar con la redacción del proyecto, se tendrá que regularizar la titularidad de la parcela, que Michelin adquirió con opción a compra condicionada. «La compraron con una cláusula de caducidad por la que, si no desarrollaban un proyecto industrial que presentaron para esa parcela municipal, revertía al Ayuntamiento. Eso no se ejecutó, y sí que es cierto que Michelin mantiene ese compromiso ahora con el proyecto de puerto seco», expone la situación administrativa de ese terreno.

La idea inicial de Michelin era construir un puerto seco que diese servicio a la planta arandina, apunta Linaje, pero ahora se suma al proyecto del Ayuntamiento de Aranda, lo que supone que se pueda ampliar al máximo el espacio para la llegada de los trenes y la carga y descarga de mercancías. «Serán 800 metros de playa de vía, tendría capacidad para los trenes más largos», cuantifica el primer edil.

La infraestructura necesaria para este espacio logístico no ocupará toda la superficie de las parcelas, limitándose al espacio más cercano a las vías del ramal ferroviario. «Eso se construye cerca de las vías, aprovechando la parte más cercana de esa parcela y la de Michelin, en una franja donde estarían las playas de vías y las instalaciones logísticas», explica Linaje, apuntando que «no tiene sentido que en la parte más alejada a las vías ahí haya parte del puerto seco», y más teniendo en cuenta que sólo la parcela municipal tiene una extensión que ronda las 11,5 hectáreas.

El resto de la propiedad municipal, que tiene calificación dotacional, podría ofrecerse en un futuro para alguna instalación industrial. «Ahora no hay ningún proyecto, pero puede llegar una empresa que necesite un impulso logístico con el uso del ferrocarril y le vendría estupendamente, se podría instalar ahí un centro de distribución, logística... o puede ser que el propio puerto seco necesite más espacio, pero ahora no tiene ningún sentido desarrollarla entera», concluye Antonio Linaje.

Este proyecto está ahora en fase de redacción, por lo que aún tendrá que pasar un tiempo para que sea una realidad, pero ya el director de Michelin Aranda, Carlos Abril, apuntaba a esta redacción hace diez días la posibilidad de usar el ferrocarril. «La fábrica no ha renunciado a su conexión, sigue ahí, se tienen que dar y seguimos trabajando para que se den los elementos para que sea una realidad y, de hecho,  es la única fábrica que está conectada al ramal más allá de las que lo están utilizando diariamente», dejó implícita Abril la apuesta por el transporte por tren.