El pasado mes de agosto, el derrumbe de una parte del talud de la calle Murallas hizo saltar las alarmas en el Ayuntamiento. Por suerte, el desprendimiento, muy aparatoso, no causó daños personales ni afectó tampoco a las viviendas próximas, pero obligó a adoptar medidas para evitar que ese susto no se convirtiera a futuro en algo más grave. Tras una primera actuación, de carácter provisional y enfocada a eliminar peligros inminentes, ha llegado el momento de intervenir de una manera más profunda y para ello, la Concejalía de Patrimonio ha solicitado a la de Hacienda que en la modificación presupuestaria que se aprobará en las próximas semanas se incluya una partida de 575.000 euros para poder licitar los trabajos y ejecutarlos.

La concejala de Patrimonio, Sonia Rodríguez, detalla que se trata de unos «trabajos delicados» ya que será necesario realizar catas, consolidar el talud y la muralla al paso por este punto e incluir excavaciones arqueológicas. Cabe recordar que tras el desprendimiento de agosto salieron a la luz 3.421 trozos de piezas cerámicas y 40 elementos metálicos como adornos, monedas...

En el momento del derrumbe se apreciaron algunos huesos y se llegó a pensar en la posibilidad de que algunos de estos restos fueran de soldados que participaron en el asedio al Castillo durante la Guerra de la Independencia (1812). Filamentosa hipótesis no se cumplió ya que resultaron ser huesos de animales.

Aquel suceso, que obligó a cortar la calzada, hizo que el Ayuntamiento anunciara que estaba estudiando la posibilidad de convertir en peatonal la calle Murallas, al existir alternativas para el tráfico rodado y ante la demanda por parte de los vecinos de un itinerario seguro por el que poder caminar (en buena parte de la calle no hay aceras o son minúsculas).

Otras actuaciones. Más allá del talud de la calle Murallas, Patrimonio ha solicitado también a Hacienda una partida de 400.000 euros para la reforma del centro municipal del barrio de San Juan Bautista, ubicado en la calle Costa Rica y que presenta desde hace años un notable deterioro.

Otro inmueble que se quiere arreglar por fin es el centro municipal de Cótar. Tras las fallidas intentonas (el concurso ha quedado varias veces desierto), el equipo de Gobierno cree que con 315.000 euros podría ejecutar las obras.

La cuarta intervención en la agenda de Patrimonio es el arreglo de la cubierta de la nave que la Brigada de Obras tiene en el polígono de Villalonquéjar. Será necesario retirar el amianto. El presupuesto asciende a 267.000 euros.