Las obras de reparación del hundimiento de la avenida de Reyes Católicos están generando mucha expectación no solo por la gran maquinaria empleada sino debido a que la actuación han hecho que la calzada de los números pares, que era la menos afectada, haya un gran socavón. Los vehículos y, sobre todo, los autobuses urbanos deben circular con precaución por la zona para no rozar con los bajos. 

La situación es normal, según explican desde la empresa RFS, adjudicataria de la obra en UTE junto a SITE, y no existe riesgo alguno para los edificios colindantes. «Se hacen mediciones a diario y los bloques de casas tienen unas cimentaciones muy profundas que están debajo de la capa subterránea sobre la que estamos actuando. Hay que romper para arreglar», aseguró Darío Otal, gerente de la empresa. 

Cabe recordar que el problema que ahora se está solucionando es consecuencia de que los materiales con los que se rellenó el encauzamiento del antiguo meandro del río para urbanizar la zona eran de mala calidad (yesos y arcillas) y se han ido deshaciendo provocando los hundimientos. 

Se está inyectando cemento a alta presión a entre 12 y 14 metros de profundidad para que el terreno quede rígido una vez que fragua. Se harán unas 400 fracturas y una vez que concluya este trabajo se levantará la calzada y se hará nueva. «La broca de las máquinas lleva agua y humedece el terreno, lo que hace que asiente un poco más y el agua que metemos perforando se sustituye por cemento de alta resistencia, con lo cual baja un poco y parece escandaloso pero fragua y ya se sujeta. Lo importante es que el subsuelo quede firme».

La UTE ha llevado a cabo más estudios geotécnicos de los previstos en el proyecto. «Hemos hecho más estudios y ensayos para evitar cualquier problema», añadió.

En la actualidad se trabaja tanto en la zona de los números pares, entre el 40 y 44 y en la de los impares entre el 51 y el 53. En todo momento se está permitiendo el paso del tráfico rodado, aunque se ocupa uno de los carriles dado la gran superficie en la que actuar. 

Las obras se adjudicaron por 1,52 millones y un plazo de 8 meses aunque la UTE lo rebajó a 6.