Una denuncia de un trabajador del departamento de Informática del Ayuntamiento de Burgos ha puesto de manifiesto carencias históricas muy importantes en la gestión de la seguridad de los edificios municipales. Solo los grandes espacios deportivos -Coliseum, estadio El Plantío y polideportivo El Plantío- cuentan con planes de autoprotección que gestionan los clubes que allí juegan. Pero el resto de inmuebles del Consistorio carece de planes de emergencia, que entre otros extremos deben incluir protocolos contra incendios y numerosas medidas que tienen que ver con la prevención de riesgos laborales de los trabajadores.
La obligación de disponer de dichos planes no es de ahora, por supuesto, se remonta a varios mandatos atrás, pero los anteriores responsables municipales de la gestión de la seguridad no hicieron su labor o no la efectuaron de manera completa. Ha sido la Inspección de Trabajo -después de recibir la citada denuncia- la que ha dado el toque al Ayuntamiento para que se ponga las pilas y empiece a cumplir con la normativa si no quiere enfrentarse a sanciones económicas.
Tras la advertencia, el responsable técnico de Protección Civil se puso a trabajar en la elaboración del plan de emergencias de la Casa Consistorial, en el número 1 de la Plaza Mayor, pues el departamento de Informática se halla en ese inmueble. Ese protocolo está casi finalizado, pero durante su redacción el propio funcionario hizo saber al Ayuntamiento que la obligación no solo pesa sobre ese edificio, sino sobre 70 inmuebles municipales de toda naturaleza, desde centros cívicos a polideportivos, pasando por teatros, bibliotecas, etc. De manera que hay que preparar e implantar -son dos fases diferentes- planes de emergencia para todos ellos.
El área de Protección Civil carece de medios, según asegura el concejal Ignacio Peña, para llevar a cabo con recursos propios toda esa tarea, de manera que el Ayuntamiento la va a externalizar. De hecho, en la modificación presupuestaria recientemente aprobada figura una partida de 180.000 euros para ese propósito. Una cantidad que deberá replicarse el año que viene en el Presupuesto para continuar con ese trabajo. Porque todo el proceso de elaboración e implantación llevará un plazo más o menos de dos años.
En mandatos municipales anteriores el área de Protección Civil sí hizo intención de realizar los planes de emergencia de aquellos edificios que cuentan con vigilancia privada, pero los actuales responsables de dicho cometido no tienen constancia de la mayoría de ellos y aseguran que «no están implantados». Miguel Ángel Extremo, jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, explica que «existe obligación de tenerlos preparados e instaurados», es decir, que se hayan validado desde el punto de vista práctico con simulacros incluidos.
Un plan de emergencias de un edificio constituye un documento que debe integrar un buen número de protocolos para garantizar la seguridad de sus trabajadores y también del público. Debe contar con un procedimiento de actuación en el caso de incendio o inundación, con planos incluidos de dónde se hallan las puertas de evacuación y los extintores. También debe tener identificado a un responsable de la emergencia que se encargue de coordinar todas las tareas de desocupación de un inmueble, que incluyen la revisión de todos los espacios para asegurar que nadie se queda encerrado en él, etc.
Afortunadamente, los incendios no son comunes en edificios, ni públicos ni privados. Pero cuando ocurren, «la minimización de riesgos depende en gran medida de la existencia de un buen plan de emergencia». No hace muchas semanas el fuego devoró un edificio en Valencia que dejó diez víctimas mortales. En Burgos capital se producen sucesos de esta naturaleza, también con fallecidos. Este mismo año ha habido que lamentar dos muertes, una en un piso de Calleja y Zurita y otra en Fray Esteban de la Villa.
O sea, que los incendios son escasos, pero los hay, de manera que resulta esencial que el equipo de Gobierno haya tomado la iniciativa para poner solución a un problema que, lamentablemente, viene de lejos. Y es así porque durante muchos años el área de Protección Civil -con distintos responsables de los actuales- ha estado desconectada de otros departamentos municipales que tienen mucho que decir en la gestión de las emergencias en la ciudad, no solo de las referentes a edificios públicos. Hay que recordar el Plan de Emergencias de Burgos, el Pembur, estuvo sin actualizar durante años, mientras el anterior intendente jefe de la Policía Local ocupaba el cargo.