Un hombre de 42 años denunció en la Comisaría Provincial hace unos días un robo mientras se encontraba ingresado en el Hospital Universitario de Burgos. Al parecer, alguien le sustrajo 180 euros que guardaba en la cartera, la cual dejó en el armario de su habitación, mientras le realizaban una resonancia magnética en otro lugar del edificio. No fue hasta unas horas después cuando se percató del hurto, que puso también en conocimiento del complejo asistencial. 

Los hechos se remontan a días atrás, cuando Artur Gonçalves ingresó en la planta H del Hospital Universitario de Burgos. Según denunció posteriormente en dependencias policiales, cuando le trasladaron en camilla una funcionaria del centro le recogió su ropa y sus pertenencias, las introdujo en una  bolsa grande y las depositó en la taquilla de su habitación. En la cartera guardaba, porque así lo comprobó antes de quedar bajo observación médica, 181,30 euros, así como las tarjetas de crédito y su documentación. 

Cuando llevaba ya dos días ingresado, el personal sanitario le trasladó a otras dependencias del complejo para practicarle una resonancia magnética. Durante esta ausencia de la habitación, señala, alguien le sustrajo 180 euros de la cartera. Asegura que no se dio cuenta hasta unas horas después, pues fue cuando quiso coger dinero para poder sacar algo de la máquina expendedora de comida. La víctima informó del suceso a una de las funcionarias quien, protestó, no le prestó demasiada atención sobre su denuncia. 

Por este motivo, la víctima decidió primero formalizar una queja ante el servicio de reclamaciones del Hospital Universitario y, posteriormente, ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional, que ya se encuentra investigando el caso. Fuentes del hospital aseguran que lo ocurrido con este paciente es un caso aislado y que no se tiene constancia de que haya habido más robos en las instalaciones en los últimos días.