El SEPRONA de la Guardia Civil de la Comandancia de Burgos ha denunciado a un cazador foráneo por precintar irregularmente un ejemplar macho de corzo (Capreolus capreolus) recién abatido que transportaba en el maletero del vehículo.
El precinto carecía de fecha de abate y no estaba separado de su matriz, lo que supone una infracción conforme establece la Ley 4/2021 de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, en concordancia con la Orden MAM/829/2011, de 13 de junio por la que se establece el sistema de precintado de piezas de caza mayor para el control de la ejecución de los Planes Cinegéticos de los Cotos Privados y federativos de Caza de Castilla y León.
Los hechos ocurrieron días atrás en una estación de servicio de la A-1 próxima a Burgos capital, cuando personal del SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos identificó a los ocupantes de un vehículo todoterreno y a continuación inspeccionaron el interior de su maletero.
El corzo había sido abatido recientemente en un coto al norte de la provincia de Burgos. - Foto: Guardia CivilA simple vista observaron el cuerpo sin vida de un ejemplar macho de corzo (Capreolus capreolus) con evidencias de haber sido recientemente abatido. Éste portaba sujeto en una de las astas un precinto correspondiente a la temporada actual que, al ser examinado, se encontró en él ciertas irregularidades, ya que había sido incorrectamente cumplimentado.
Tanto el precinto como su matriz carecían del obligatorio marcado o 'picado' del mes y día del abate del animal; el titular que, no obstante, mostró el resto de la documentación de caza, la personal y autorizaciones del terreno donde ejercía la actividad cinegética en regla, no pudo dar una respuesta lógica del motivo.
Este tipo de prácticas, en ocasiones por desconocimiento y otras intencionadamente, pero lamentablemente muy comunes, permiten la reutilización del precinto y con ello se favorece el furtivismo.
La Comandancia de Burgos continuará con estas acciones preventivas y de seguimiento para erradicar el furtivismo en la provincia, detectar prácticas de caza irregulares y perseguir determinadas actividades ilegales que causan un grave perjuicio económico al medio rural, a los ayuntamientos, juntas vecinales, a los propietarios de los cotos de caza y a los propios cazadores.
Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Burgos mediante el correspondiente acta-denuncia.