Los dos equipos que el Burgos CF tiene por debajo en su cantera, el filial y el juvenil de División de Honor, viven este tramo final de campaña con realidades muy diferentes. Los primeros se encuentran en posiciones de play off y son serios candidatos a luchar por el ascenso a Segunda RFEF en las eliminatorias que se disputarán después de que concluya la competición regular. 

Por contra, los fantasmas del descenso sobrevuelan a la escuadra que entrena Roberto Santamaría. Este caso es más que llamativo y es que el conjunto blanquinegro hizo una primera vuelta histórica con récord de puntuación, victorias ante Real Madrid y Atlético y clasificación para la Copa del Rey, pero se torció en 2025. La mala racha burgalesista hace que el equipo solo tenga dos puntos de ventaja con respecto al descenso cuando quedan dos jornadas por disputar.

BCF Promesas. Al conjunto que entrena Álex Albístegui le restan seis encuentros por disputar, la mitad en casa y la otra mitad fuera. Es tercero en la tabla, con cinco puntos de ventaja con respecto a la sexta posición, por lo que aún no tiene nada seguro. Pese a todo, su trayectoria -acumula diez partidos sin perder- hace pensar que alcanzará uno de los puestos de privilegio.

Varios jugadores del Burgos juvenil, cabizbajos en el choque contra el Getafe. - Foto: Ramis

Tendrá enfrente rivales de todo tipo, aunque el patrón se repetirá cuando juegue a domicilio, ya que visitará los campos del Atlético Bembibre, Almazán y Atlético Mansillés, todos ellos equipos que se encuentran en la zona baja de la tabla. En Castañares tendrá un poco de todo, ya que este próximo fin de semana se medirá al Atlético Tordesillas, segundo en la clasificación. Como local también se medirá al Ciudad Rodrigo, en posiciones de descenso, y cerrará el curso contra el Mirandés B.

Juvenil. Lo que le ha ocurrido al combinado burgalesista es inexplicable y es que en la primera vuelta se estuvo codeando con la flor y nata de la categoría. Viendo temporadas anteriores, se preveía que la salvación estaba más que asegurada y que solo quedaba disfrutar de una campaña en la que el equipo había alcanzado cotas inesperadas. Sin embargo, todo se ha ido al garete en 2025. Con el nuevo año las fuerzas han flaqueado y el Burgos ha ganado uno de sus últimos 15 duelos.

El problema es que el Rayo Majadahonda, cuarto por la cola, ha despertado y está ya a solo dos puntos. A la escuadra castellana le quedan dos partidos, el que juega en Castañares el 27 de abril ante el Valladolid, que se encuentra en plena racha negativa, y el de la siguiente semana en Madrid contra el Alcorcón, ya descendido.