Las clases comenzaron el pasado día 7 en el colegio de Villarcayo. Estrenaba aula de 2 a 3 años con 20 niños, la ratio máxima permitida, y aula de 1 a 2 años con 7 alumnos. Pasado el periodo de adaptación, el pasado jueves, los padres de tres de los más pequeños del grupo de 2 a 3 años supieron que sus hijos eran trasladados con los más pequeñines, al haber llegado tres nuevas matrículas de último momento. Los afectados han trasladado sin éxito su malestar al centro y al Ayuntamiento y reclaman que sus hijos puedan permanecer con los de su edad ante la posibilidad de que su proceso de maduración se ralentice, al estar cerca de los bebés. Defienden que los niños aprenden por imitación y que ya alguno vuelve a pedir el chupete al ver a los más pequeños utilizarlo.

El malestar de Melody Llamas, Dioselina Sainz-Maza y Rubén Díez es enorme, porque ya formalizaron la matrícula de sus hijos antes de verano, cuando el aula gratuita de 2 a 3 años estaba autorizada en la guardería Liliput. La inesperada decisión de su propietaria de cerrarla fue comunicada ya avanzado el verano a Educación y obligó a los padres a formalizar una nueva matrícula en el colegio en los primeros días de septiembre. Pero ahora han visto como los recién llegados les han arrebatado el sitio a sus hijos, por ser los tres nacidos en diciembre de 2021 y contar ahora con 1 año y 9 meses de edad. 

Junto a ellos puede haber bebés de solo 10 meses nacidos en diciembre de 2022. El aula mixta, autorizada por la Inspección de Educación tras ser solicitada por el centro, que la consideró «la solución más justa», tiene una ratio máxima de 13 criaturas, con lo que podrían pasar a ella 3 niños más de 2 a 3 años y así reunir un grupo de seis niños de 2 a 3 años más los 7 bebés. Los afectados lo ven como una posible solución para que los niños mayores del aula mixta sean un grupo algo más numeroso, pero admiten que ningún padre del aula de 2 a 3 años la quiere y, por el contrario, prefieren que de forma excepcional la ratio de su aula suba de las 20 plazas permitidas a 23.

Los padres afectados creen que si fueran, al menos, seis niños de la misma edad, «se iban a apoyar más y avanzar más en sus habilidades». Recuerdan que les habían trasmitido que iban a trabajar por equipos, algo que ahora ya no podrán hacer, además de que se están adaptando a nuevas profesionales. En cualquier caso, desde Educación defienden que las aulas mixtas «están autorizadas por la normativa y no incurren en ninguna contradicción pedagógica o legal». Asimismo, desde la dirección del centro aseguran que la programación del curso para estos tres niños será distinta a la de sus compañeros bebés y realizarán actividades diferentes.

Sin embargo, los padres afectados insisten en que sus hijos están comenzando a hablar frente a los chiquitines que están en una fase muy anterior del habla. Igualmente, los bebés utilizan pañal y sus hijos están a punto de pasar por el proceso de retirárselo. En la parte positiva, se muestran contentos de que sus hijos pequeños puedan acudir al mismo centro que sus hermanos mayores, dado que la guardería Liliput está a unos pocos kilómetros del colegio.

Pero Melody Llamas es tajante: «Me niego a que mi hijo siga en esa aula». A su lado, Dioselina Sainz-Maza plantea que lo mínimo es que «el aula mixta sume otros tres niños de 2 a 3 años». Rubén Díez sostiene que el centro «debe de ser coherente y que si ha ofertado 20 plazas a niños de 2 a 3 años, no debería de haber permitido la entrada de más niños, al estar ya todas ocupadas». Crear una segunda aula de 2 a 3 años es otro planteamiento que han realizado los afectados, pero les dicen que no hay espacio en el colegio, lo que también podría dificultar la implantación del aula gratuita de 0 a 1 años el próximo curso.

La llegada del mobiliario necesario para las dos aulas también se ha retrasado, pero ya quedan solo detalles, según la dirección del colegio. En sus puestos están cuatro técnicos de Enseñanza Infantil, pero aún no ha llegado la graduada universitaria en Educación Infantil y tampoco se ha habilitado patio para las criaturas de las dos aulas.