La Universidad de Burgos aprueba con nota en investigación y se sitúa a la cabeza de los centros públicos de Castilla y León. Al menos eso es lo que se desprende del ránking de SCImago, un estudio sobre el rendimiento de las instituciones españolas elaborado a partir de las publicaciones científicas. El informe, que corresponde al periodo entre 2006 y 2010, coloca a la UBU líder de la región en producción científica asociada a investigaciones internacionales, en el impacto de sus publicaciones, en la especialización de sus trabajos y en su calidad.
Todos los indicadores del estudio, salvo el número global de publicaciones que debe interpretarse con respecto al tamaño de la institución, colocan en el primer lugar a la UBU. De los 782 documentos publicados por la institución burgalesa en revistas que pertenecen a la base de datos de SCOPUS, un 35,4% están asociados a investigaciones internacionales y más de la mitad (55,8%) están entre los artículos con mayor impacto de los publicados en alguna de las 25 principales revistas de la rama. Comparado con las otras universidades de la región, la UBU adelanta en más de un punto a Salamanca (USAL), que tiene 5 veces más documentos publicados (4.059 en total). Y a la de Valladolid (UVA)la supera en 8 puntos, cuando ésta también le triplica en el número de publicaciones.
La importancia y el interés de las investigaciones se miden también por la repercusión que tienen -o las veces que es citada- según la media mundial, y en eso la UBUes la única de las 4 universidades públicas de la región que está por encima de la media. Los valores de la tabla (en %) muestran la relación entre la media del impacto científico de una institución con la media mundial (que tiene una puntuación de 1), por lo tanto la Universidad de Burgos sobrepasa en un 20% la media mundial.
A estos datos hay que unir un elevado grado de especialización y un nivel de calidad superior al resto de la Comunidad en casi 4 puntos. «Es un espaldarazo al trabajo y las políticas en el ámbito de la investigación y demuestra que una universidad pequeña y joven como la UBU puede ser tanto o más competente que las grandes», sostiene el vicerrector de Investigación. Para Jordi Rovira, el éxito se debe al esfuerzo que se hace en temas como Evolución Humana, Química Aplicada, Tecnología Industrial y Biotecnología de los Alimentos, áreas «que entroncan con el sector socio económico de la provincia y la región».
La próxima estadística (el estudio se refiere al periodo entre 2006 y 2010) reflejará el impacto van a suponer los recortes para la investigación. «El daño se notará, sin duda, y deberá ser analizado por los políticos», añade.