Alejada de aquella oscura sala de prensa del Ayuntamiento o de actos casi semiclandestinos al mediodía, la Feria Taurina de Burgos brilló ayer casi dos meses antes de que suenen los clarines y los timbales en ese Coliseum que, de momento, aún es templo azulón en una convivencia que puede resultar peligrosa si finalmente la ciudad acoge la Final Four por el ascenso a la Liga ACB apenas una semana antes del inicio del abono taurino. Pero eso ya se verá. De momento hay que quedarse con la brillante gala -ojalá perdure en el tiempo- que sirvió de presentación de un serial ya adelantado prácticamente en su totalidad por Diario de Burgos. Dar categoría a la Feria desde su presentación es algo que se venía demandando y Tauroemoción en su segunda etapa al frente del coso capitalino ha escuchado esas voces con un acto que colgó el «No hay billetes» en el patio de butacas y en el que, además, se aprovechó para entregar los premios Rafael Pedrosa a los nombres más destacados del serial de 2022.
Si en esta crónica se utilizasen aquellas míticas negritas de las piezas de sociedad, muchos nombres serían los destacados, ya que todo el mundo taurino burgalés- y también parte del social y político- se dio cita en el Monasterio de San Juan en la gala presentada por los periodistas Javier F. Mardomingo y Vanessa Santos. Tras la reivindicación del «compromiso de Burgos para con la Fiesta de los toros» que hizo Mardomingo en la bienvenida, fue Manuel Díaz, El Cordobés, el encargado de abrir las intervenciones de la gala, con un pregón marca de la casa, con su simpatía y el cariño que siente por Burgos por bandera. «Esté donde esté el día de mi cumpleaños siempre pondré una vela más por Burgos», subrayó llevándose la ovación de un público entregado con él. «Soy un torero limitado, pero honrado y eso Burgos siempre me lo reconoció», señaló el rubio diestro de Arganda, que aseguró asimismo que llevarse el cariño de los burgaleses es el mejor trofeo que le han dado, «aunque tampoco me han dado muchos», ya que su vida y su trayectoria, según remarcó, «han sido de luchar, luchar y luchar».
Emotivas fueron las palabras de El Cordobés como lo fue también el reconocimiento a Luis Arnáiz, quien fuera asesor de la plaza, que falleció el pasado año. Mundotoro, representado por Iñigo Crespo (labor periodística), Juan Ortega (mejor estocada), Antonio Bañuelos (mejor ganadería), y Morante de la Puebla, representado por Lola Franco (mejor faena y triunfador) recogieron sus premios Rafael Pedrosa de la pasada temporada. Todos agradecieron sus galardones y confiaron, claro, en repetir el próximo mes de junio. Volvió la emoción al descubrirse la parte artística del cartel en la que se rinde homenaje a los 30 años de la ganadería de Antonio Bañuelos, quien visiblemente emocionado dio las gracias a todos los que le han acompañado durante estas tres décadas «y también a los que ya no están».
Tardes de interés. En cuanto a la Feria propiamente dicha, no están todos los que son, dirán algunos, pero es cierto que son todos los que están, como resumen a vuelapluma. Si el termómetro es Sevilla -para los Sampedros quizá Madrid haya destapado otros nombres-, los que escribieron las páginas más recordadas en La Maestranza harán el paseíllo en Burgos: Morante de la Puebla, quien ya destapó el tarro de las esencias en El Coliseum en sus dos históricas tardes de 2022, Daniel Luque, Emilio de Justo, Guillermo Hermoso de Mendoza y, aunque solo sea por su capote, Juan Ortega. Faltan solo de la nómina de triunfadores maestrantes Tomás Rufo y Manuel Escribano. Habrá, además, doble presencia burgalesa, el ganadero Antonio Bañuelos y el diestro Morenito de Aranda, pese a que su inclusión en el serial ya no bonificaba en el pliego por ocurrencia insólita del Ayuntamiento. Faltan el rejoneador Óscar Borjas y el novillero Jarocho.
Y sin ser de la tierra, pero casi, El Cordobés trenzará este año su último paseíllo en Burgos, ya que está en la temporada de su despedida. Ni Burgos ni El Cordobés podían dejar inconclusa su larga historia de amor y cariño y de ahí este the last dance, que dirían los americanos. Será el día de San Pedro y junto a uno de sus compañeros habituales en la capital, El Fandi, que confía en estar recuperado de una intervención quirúrgica llevada a cabo esta misma semana a causa de una hernia. Junto a ellos, Cayetano que, pese a quien pese, siempre ha dado la cara en los abonos burgaleses.
Diego Urdiales, que fue triunfador en 2021; Alejandro Talavante, que no se anuncia en este serial desde 2017; Joselito Adame, que regresa tras cuajar a uno de los toros más bravos -con el hierro de Bañuelos- de la Feria del pasado año; y Antonio Ferrera completan la nómina de toreros. Torrealta, Bañuelos, Juan Pedro Domecq y Román Sorando serán las ganaderías a lidiar.
El empresario y CEO de Tauroemoción, Alberto García, se mostró «muy satisfecho» por una Feria en la que «todos los días hay alicientes».
Rejones y otros festejos. El serial capitalino se abrirá el domingo 25 de junio con un festejo de rejones en el que se acartelan Diego Ventura, el ya citado Guillermo Hermoso de Mendoza y el extremeño Adrián Venegas, que tomará la alternativa ante toros de La Castilleja.
Los actos taurinos arrancarán el sábado 24 a las 18,30 horas (el mismo horario que el resto de festejos de la Feria) con el Concurso Nacional de Recortadores que se enfrentarán a novillos de Guadalest; el viernes 30 de junio las peñas serán las protagonistas en el Grand Prix, mientras que el sábado El Coliseum abrirá sus puertas a las 20,00 horas para el espectáculo Duende Ecuestre.
Además, como novedad en este 2023, desde el domingo 25 hasta el jueves 29, al término de los festejos habrá una suelta de vaquillas para aquellos valientes que se atrevan a lanzarse al ruedo, un espectáculo muy habitual en plazas de la provincia como Roa o Briviesca. Asimismo, para fomentar la asistencia de los más jóvenes, «el futuro de la Fiesta» como indicó Alberto García, habrá descuentos especiales para niños, así como un abono joven ilimitado en la zona de sombra de la plaza.