La Comandancia de la Guardia Civil de Burgos ha remitido al Laboratorio de Criminalística las 26 armas incautadas al ultraderechista mirandés para comprobar si alguna de ellas ha podido emplearse en algún delito de los registrados en la base de datos de los cuerpos y fuerzas de seguridad, bien por él o bien por una tercera persona.
Esta es una de las vías en las que trabajan los agentes tras la ‘explotación’ de la operación Tangerina el pasado jueves, que permitió neutralizar el mayor arsenal de explosivos de fabricación artesanal no vinculado al terrorismo incautado en España en muchos años. No obstante, se trata de un protocolo habitual en este tipo de incautaciones, puesto que desde la Benemérita insisten en que no existen ninguna prueba o indicio que vincule al sospechoso con persona, organización o colectivo con fines violentos o criminales. Tampoco se ha detectado ningún ingreso económico atípico que pueda sugerir su venta en el mercado negro.
De hecho, en los meses que duró la investigación y el seguimiento a R.L.R. no se pudo constatar que las hubiera disparado en ninguna ocasión, pese a que almacenaba cerca de 3.000 cartuchos de diferentes calibres y miles de vainas y proyectiles. Su afición a las armas se remonta a 20 años atrás.
El rastro de un arma empleada en un homicidio o en cualquier otro hecho ilícito se puede seguir gracias a la trazabilidad de las balas.Cada arma deja una marca totalmente diferente a las demás, por lo que se compararán con las de todos los delitos sin esclarecer para determinar si casan.
Entre ellas se encuentran un fusil VZ-58 (la versión checa del AK-47) y un subfusil VZ-26 que están consideradas como armas de guerra y que fueron adquiridas en el mismo establecimiento de Eslovaquia del que salieron las armas empleadas por los terroristas que atentaron en París en enero y noviembre de 2015. En los países del Este existe una gran cantidad de armamento de la época previa a la caída delTelón de Acero, que atesoraban los gobiernos por si era necesario armar a la población civil.
Posteriormente, se permitió su venta como objeto de colección una vez inutilizadas, si bien como demuestra el caso de este mirandés cualquier persona con los conocimientos y la habilidad suficiente puede revertir esta situación.
Además de las armas de fuego, R.L.R. atesoraba una colección de espadas y katanas que la Benemérita no requisó, por cuanto se trata de objetos que está permitido comprar y tener en el domicilio con fines decorativos o coleccionistas. También había una cota de malla, un escudo, un casco y una réplica de la Tizona que son los que viste en la foto que empleaba como perfil de su Facebook, actualizado precisamente el 20 de noviembre (fecha simbólica para la ultraderecha), 8 días antes de su detención.
Este ‘lobo solitario’ sin objetivo conocido contra el que dirigirse era capaz de fabricar explosivos letales, tras aprender de manera autodidacta. Entre el material incautado estaban los componentes de la conocida como ‘madre de Satán’, por eso aunque no tenía contacto con ninguna organización, la Guardia Civil ha decidido neutralizarle antes de que pudiera causar daño, aunque fuera accidentalmente, o de que alguien contactase con él para incitarle a entrar en acción.
Algunos de los componentes los adquiriró antes de 2017 y de manera legal pero otros, los denominados precursores de explosivos, no se pueden vender a particulares, solo a empresas de determinados sectores y con el correspondiente registro.