Tráfico pone el foco en los viajes cortos después de 3 muertes

F.L.D. / Burgos
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La Jefatura Provincial anima a extremar la atención en trayectos conocidos y habituales al constatar que la accidentalidad vial en Burgos se ha concentrado fuera de días conflictivos

Siniestro ocurrido el 29 de agosto en Rublacedo de Abajo. - Foto: Alberto Rodrigo

Ha sido un verano que la Dirección General de Tráfico temía especialmente tras dos años en los que la siniestralidad se había disparado y en el que se esperaba unas intensidades de circulación de récord. También en la provincia de Burgos, atravesada por un corredor estratégico que conecta con Europa y que es de obligado paso para todos aquellos que pretenden atravesar posteriormente el Estrecho de Gibraltar. Lo cierto es que, finalmente, ha sido uno de los más tranquilos que se recuerdan. Aun con todo, ha habido que lamentar cuatro fallecimientos y otros dos más en vías urbanas. Son dos menos que en 2023. Más allá de los fríos números, en la Jefatura Provincial analizan caso a caso. Y se han dado cuenta de que estas tragedias no se han producido en días críticos, sino durante la semana y en trayectos habituales. Toca, por tanto, poner el foco en ello. 

De los tres accidentes mortales ocurridos durante la temporada estival, sólo el ocurrido el 2 de agosto en la A-231 estaba relacionado con algún tipo de operación especial. Un ciudadano de 26 años y de origen portugués, pero residente en Suiza, perdió la vida tras salirse de la vía a la altura de Villasandino. Su hermana, de 18, salió ilesa. La principal hipótesis del terrible siniestro es la distracción o la somnolencia, dado que se trataba de un viaje de larga distancia. Esos sobre los que la DGT trata de concienciar cada año. 

Los otros dos nada tenían que ver con la accidentalidad clásica del verano. En primer lugar porque se produjeron entre semana. Por otro lado, eran recorridos cortos y, según se pudo comprobar en las posteriores investigaciones, conocidos por los implicados. El 31 de julio, miércoles, pereció un vecino de Barbadillo del Mercado tras arrollarle un camión cuando circulaba en bici por la N-234. Todo indica a que realizó un giro sin tomar las medidas de seguridad adecuadas al intentar acceder a una finca de su propiedad. Tampoco portaba casco. 

El jueves de la semana pasada, dos hermanos de Tardajos que viajaban en la parte de atrás de una furgoneta fallecieron en el acto tras una brutal colisión en la BU-V-5021, que une la capital con Poza de la Sal. Al parecer, cubrían este trayecto por motivos laborales cuando a la altura del kilómetro 29, en Rublacedo de Abajo, un Mini que circulaba en dirección contraria invadió su carril en un tramo curvo.

«A veces el peligro no está en los viajes largos, sino en trayectos cortos y conocidos», advierte Raúl Galán, quien entiende que se tendrá que poner el foco también en este tipo de desplazamientos. «Nos hace ver que tenemos que estar siempre con los cinco sentidos al volante, independientemente de si conocemos bien la carretera», añade.

Sobre las cifras de siniestralidad de estos dos últimos meses, Galán señala que en la Jefatura Provincial están «moderadamente contentos», pues si bien lo deseable es que haya cero víctimas, el descenso tanto en fallecidos como en personas hospitalizadas (ha habido 12 por las 18 del pasado ejercicio y las 23 de 2022) están en «mínimos». Los factores que explican esta tendencia son muchos, pero quieren pensar que las campañas de concienciación y las medidas propuestas para cada operación han sido efectivas. 

Otra de las circunstancias que, a su juicio, puede estar detrás de este balance moderadamente positivo es que, si bien el tráfico ha sido intenso durante todo el verano, los desplazamientos han sido muy escalonados. «Julio fue muy tranquilo y agosto no. Pero se vio muy claro durante la última semana que no hubo días de flujo escandaloso, sino que se 'repartieron' en diferentes jornadas», concluye.