El conflicto por la titularidad del Peña Amaya no solo afecta al edificio y a la superficie delimitada por el oxidado vallado exterior del complejo. Las dos décadas de litigios y de pugna por asegurarse la propiedad del antiguo colegio mayor también afectan directamente al vial que se ha mantenido durante dos décadas en barbecho.

El aparcamiento de la vieja residencia mayor impide abrir y urbanizar ese tramo, una calle que lleva el nombre del catedrático francés de principio de siglo XX Rodrigo de Sebastián y que ansía avanzar de fase de este proceso al depender de una solución a esta larga y desgraciada historia para la ciudad.

La Asociación de Vecinos de San Juan de los Lagos tiene desde hace años en su lista de prioridades la apertura definitiva del vial que conectaría de forma directa con Francisco de Vitoria, una salida entre el barrio, el polígono docente y la zona de la avenida de Cantabria.

La historia, por tanto, viene de lejos y el debate se ha sucedido con el paso de los mandatos. Incluso, el hoy vicealcalde de la ciudad -Fernando Martínez Acitores- defendió en el año 2021 la posibilidad de hacer mejoras en la mencionada calle a pesar de que su desarrollo está vinculado de forma indisoluble al futuro del complejo del Peña Amaya. Una circunstancia que obligó al anterior equipo de Gobierno a desistir en su intento de adecentar este tramo condicionado por el conflicto por su titularidad.

Este fondo de saco se mantendrá así hasta que el administrador concursal de la empresa quebrada y propietaria del solar encuentre un comprador. Hasta entonces, el vial Rodrigo de Sebastián permanecerá cerrado.