A pesar de que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, calificó ayer en varias ocasiones como «imprescindible y prioritaria» a la terminal ferroviaria de Villafría, el epicentro de la logística burgalesa está condenado a ser un segundo plato en comparación con los nodos de Valladolid, León o Vitoria. El mapa del Corredor Atlántico que se presentó el lunes deja a Burgos como un simple punto de paso de mercancías por tren, lo que le condena a perder el grueso de los 16.000 millones de ayudas procedentes de la Unión Europea.
«La plataforma de Villafría sí que está en la planificación estatal, lo que nos permite adelantar las actuaciones que tengamos que hacer y no someterlas a la espera de si se incluye o no dentro del Corredor Atlántico», defendió Sánchez. Es más, la ministra se excusó en que el diseño de la red se remonta al año 2013 y que es la ComisiónEuropea «y no el Gobierno de España» la que define los criterios de inclusión. Dicho en otras palabras: Burgos será un mero espectador de los trenes cargados de mercancías que conectarán Portugal y África con Europa.
Por contra, en Valladolid, León o Vitoria se construirán o potenciarán plataformas logísticas que actuarán a modo de centro de distribución y de terminales para que los camiones se suban al tren. Las conocidas como autopistas ferroviarias combinan el transporte por carretera con el ferroviario y serán el gran hito de la movilidad de los próximos años. Burgos tendrá que conformarse con verlos pasar desde la distancia pese a contar con un tejido industrial notable a nivel nacional y estar ubicada en un punto estratégico. «La polémica que se ha generado me parece artificiosa e interesada», recalcó Raquel Sánchez, que se mostró «sorprendida» por la reacción de los burgaleses.
La ministra visitó ayer Briviesca, donde presentó un programa de mejoras de la AP-1 y mantuvo una improvisada reunión con el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. Del encuentro previo al acto, que se prolongó durante cerca de 15 minutos y al que también asistió la regidora de Miranda, Aitana Hernando, los regidores no salieron con buenas sensaciones. En este sentido, cuando la presentación concluyó y ya en el turno de preguntas, el alcalde le recriminó en público a Sánchez que la terminal de Villafría «no tenga las mismas oportunidades y calificativo que las ubicadas en su entorno» y le exigió un «compromiso claro».
«El hecho de que vayamos a licitar en los próximos meses la prolongación de dos vías hasta los 750 metros en la terminal ferroviaria es la mejor garantía que no estar al albur de una financiación que pueda llegar o no», le contestó Raquel Sánchez, visiblemente molesta. De la Rosa le reclamó un encuentro en la capital para que estas explicaciones se les trasladen al tejido económico y social, a lo que Sánchez le recordó su cargo de ministra del Gobierno de España y que su compromiso y palabra «valen algo». Esta cumbre tendrá lugar el próximo 3 de abril y reunirá a asociaciones empresariales, sindicatos, polígonos o representantes de sectores como el comercio o la hostelería.
¿Y el Directo? Otra de las grandes olvidadas del Corredor Atlántico, pese a las continuas demandas para su inclusión por parte de los empresarios y de la sociedad civil, es la línea Madrid-Aranda-Burgos. Raquel Sánchez aseguró que esta actuación «es un compromiso del Gobierno, del Ministerio y mío personalmente con Burgos» y anunció que «ahora vamos a licitar el proyecto para sacar la bateadora». En paralelo, la ministra adelantó -como ya hizo en noviembre de 2021- que también se sacará a concurso un estudio de viabilidad para «plantear» la reapertura del trazado. Otras líneas como la que conecta Salamanca con la frontera de Portugal -vital para dar sentido a su futura plataforma logística- sí que recibirán fondos para su electrificación.