Trece años eran demasiados. Había muchas ganas de Valdorrock, uno de los festivales gratuitos más veteranos de la escena musical, que en el año 2010, cosas de la política, bajó la persiana sin opción de despedirse. Parecía que estaba condenado a su desaparición definitiva, pero eran tan buenos los recuerdos que tenían los vecinos de Valdorros y tanto cariño el que guardaban los amantes del rock y el heavy metal que ni el calor abrasador que se respiraba el sábado impidió que el regreso superara las expectativas. Se esperaban unos quinientos asistentes y seguramente la cifra estuvo más cerca del millar.
Había que ser muy valiente para, a las 13.30 horas, ponerse delante del escenario para escuchar desde primera fila el concierto del grupo burgalés Sexma. Sin embargo, poco a poco se empezaron a juntar decenas de camisetas negras, de esas que homenajean bandas internacionales tan míticas como Metallica, Iron Maiden, Motörhead o Ramones, y los troncos y las cabezas empezaron a balancear de adelante para atrás al ritmo de la música. Llegaban unos, otros buscaban respiro y refugio del calor y en se intercambio el ambiente metalero se mantenía intacto.
El grueso del público tomaba un poco más de distancia ya que, desde la barra del bar, también próxima al escenario, la ventaja la daba una zona sombría más que cotizada. La hora del vermú invitaba a refrescarse y a llenar el estómago. El festival acababa de empezar y los asistentes, de mediana edad, hace tiempo que aprendieron que estos eventos son una carrera de fondo.
A las 17.30 horas llegaba el turno de conocer a Volvoreta, esas jóvenes promesas de Guadalajara que, tal y como relataba Laura Sagredo, una de las portavoces del festival, homenajean con sus temas «la España olvidada» y vaciada y, como hacen los burgaleses de La M.O.D.A. la reivindican en sus canciones.
Los cabeza de cartel se subirían al escenario a las 19.30 horas. Vhäldemar, grupo con una trayectoria consolidada en el metal de más de 20 años, no defraudó y sacó, una vez más, su incansable fuerza y energía. El público coreó sus canciones y reclamó que el Valdorrock regrese el próximo año con las ilusiones intactas.
Organizado por el Ayuntamiento de Valdorros, fundamental y vital también para el regreso del festival trece años después ha sido la participación más que activa de cinco asociaciones: Valdorrock, Jóvenes de Valdorros, Vecinos de Valdorros, El Aguachal y Metal Castellae de Burgos.