Los residentes del número 37 de la calle Condado de Treviño de Miranda de Ebro vivían en un auténtico polvorín, que podía haber saltado por los aires en cualquier momento, ya que el vecino del 7º izquierda tenía un arsenal de explosivos y armas en casa que se dedicaba a manipular en la terraza, habilitada a modo de taller. Rubén L.R., que permanece en prisión provisional desde que fuera detenido el 27 de noviembre de 2019, podría ser condenado a un total de 16 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Burgos, donde va a ser juzgado.
La Fiscalía Provincial de Burgos acusa a este mirandés de un delito de depósito de armas de guerra en concurso con otro de depósito de armas de fuego y munición, y otro de depósito de explosivos. El material lo almacenaba al menos de 2014, según pudo concluir la Guardia Civil durante la investigación realizada.
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