El Ayuntamiento de la capital ribereña va a estudiar detenidamente el gasto que supone el consumo eléctrico de los edificios y dependencias municipales para intentar reducir lo más posible el montante de la factura. En parte por la crisis y en parte por conciencia ecológica, desde la Concejalía de Medio Ambiente del Consistorio arandino se han realizado distintos estudios para poder conocer cómo y en qué se gasta la electricidad y, así, proponer medidas que puedan ayudar a reducir el coste de este consumo, que a lo largo del año supera con creces el millón de euros.
Con la ayuda de la Agencia de la Energía de Burgos (Agenbur), los técnicos y responsables municipales están analizando las cifras de las facturas y se va a comenzar a implementar acciones para lograr reducir este gasto. «Son acciones variadas, en unos casos será el cambio de luminarias, en otras ocasiones se podrá abordar el ahorro energético a través del cambio de hábitos, creación de protocolos de utilización, estudio de sustitución de determinados elementos,... y esa gestión a veces ni siquiera cuesta un dinero en inversión, es tiempo de estudio y puesta en marcha», comentó el edil de Obras, José Ignacio Díez, a cuya comisión pertenece la Concejalía de Medio Ambiente.
Lo primero que se va a hacer en este sentido es una primera fase de cambio de luminarias en la Casa de Cultura, con el cual se espera lograr un ahorro considerable del gasto que genera en electricidad esta instalación. «Según los informe va a redundar en el ahorro de un 56,60% del gasto energético. Creemos que esto es una muy buena noticia, el poder abordar desde los servicios municipales proyectos de este tipo», destacó Díez, alabando el buen trabajo realizado por los técnicos municipales. En esta primera parte del proyecto se va a precisar de una partida que no llega a 40.000 euros para la compra del material necesario para realizar los cambios en la instalación eléctrica, principalmente la sustitución de las luminarias por otras de menor consumo basadas en la tecnología leed, que está empezando a imponerse para estos usos.
En el resto de los edificios municipales se llevarán a cabo las medidas que se consideren oportunas, después de los correspondientes informes técnicos, aunque el concejal explicó que el resultado de las acciones a realizar no será el mismo que estas primeras en todos los casos. «La electricidad es unos de los gastos más importantes del Ayuntamiento, susceptible de una importante reducción, y hemos barajado cantidades de una magnitud llamativa, pero no siempre vamos a conseguir un ahorro del 56% pero en esas cantidades un ahorro del 2% ya es mucho», aseguró.