La nueva línea de ayudas a negocios y profesionales que itineran por diversas localidades de la provincia de Burgos para prestar servicios a sus habitantes sin que estos tengan que desplazarse ha tenido tal demanda que se ha quedado muy escasa de crédito. Los 150.000 euros presupuestados por la Sociedad para el Desarrollo de Burgos (Sodebur) solo llegarán para atender a la mitad de las solicitudes que cumplen las bases, 30 de las 58 admitidas. El resto se tendrán que quedar en lista de espera por si se produce una renuncia o por si una decisión política permite ampliar la dotación o lanzar una convocatoria extraordinaria, como ha ocurrido con otras convocatorias de subvenciones de la Diputación. 

Las ayudas concedidas oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros, si bien existe un negocio en el Valle de Valdelucio que va a recibir 15.000 euros. Esta panadería del valle de Valdivielso prevé realizar una inversión de 133.880 euros, según consta en la propuesta de resolución de la convocatoria, que incluye también el impulso a otro proyecto en Ahedo de la Sierra, el de María de Domingo y su servicio de asistencia Te ayudo, principalmente enfocado a mayores residentes en el medio rural.

El resto de los solicitantes seleccionados prestan ya servicios en un mínimo de 4 pueblos diferentes, uno de los requisitos imprescindibles para optar a esta línea de ayudas. El máximo de poblaciones atendidas por un solo negocio -el de Pedro Echepare en Sotragero- llega a 15, seguido por Petróleos Ojo Guareña, con 14. También existen varios empresarios o profesionales que itineran por 13, como Hasta la cocina, que opera desde Villlangómez, la Panificadora Serrana desde Salas de los Infantes y  Pedro Gómez desde Cogollos. 

La convocatoria fue lanzada en junio por Sodebur, con una ayuda directa de 3.000 euros para los negocios que atienden a más de 4 pueblos y 6.000 para los de más de 8. Además, se incentiva la inversión con una subvención de hasta el 60% de las actuaciones en los pueblos de más de 200 habitantes y el 80% en el caso de las localidades más pequeñas, con una cuantía máxima de 15.000 euros. Se podrán justificar hasta el primer trimestre de 2023.

Las bases permitían concurrir a empresas radicadas en Burgos, Aranda de Duero o Miranda de Ebro, siempre que prestaran servicios en zonas rurales al menos desde enero de 2021. Solo ha habido 8 procedentes de la capital y una de Madrid, si bien han quedado todas en lista de espera.

En total, serán 30 negocios con base en 28 localidades de la provincia, la mayoría con menos de 500 vecinos empadronados y algunas que no llegan a 100, como Santa Cruz del Valle Urbión, Vallejo de Sotoscueva u Olmos de Atapuerca.

Otros 21 solicitantes han sido excluidos por incumplir alguno de los aspectos de las bases, procedentes del Condado de Treviño, Huerta de Arriba, Sotillo de la Ribera, Rabanera del Pinar, Lerma, Santibáñez Zarzaguda, Quintanadueñas, Vadocondes, Oña, Vilviestre del Pinar, Valle de Manzanedo, Las Quintanillas, Roa...