Pradoluengo no solo está vinculada a la industria textil, también lo está a la música y su Escuela Municipal es un referente provincial, cantera de excelentes profesionales. Algunos de ellos, además amigos, decidieron un día juntarse cada uno con su instrumento y comenzar a tocar versionando temas de otros grupos hasta evolucionar y hacer su propia música. Así nació el grupo Juicio Final que en el año 2018 decidió arriesgar y organizar en la localidad el festival Boina Rock, que vivió al año siguiente su segunda edición.
La pandemia frenó el proyecto, pero este año vuelven con ganas, con sus ritmos rokeros y su música de fusión ska-punk para hacer sonar la batería, el bajo, la guitarra y las trompetas, el trombón y el xaso. El Boina Rock se celebrará el sábado 23 de julio a partir de las 21 horas, y además del grupo local contará con otras tres formaciones que están pegando fuerte, El Reno Bernardo, que llega de Getxo; los riojanos Josetxu Piperrak y Paté de Pato, de Salamanca. Además, explica Jorge Santacruz, uno de sus miembros, para animar desde por la mañana la jornada la idea es contar con una charanga que recorra los bares a la hora del vermú y anime las calles por la tarde hasta la hora del Festival que tendrá como escenario el campo de fútbol y donde habrá música y buen ambiente hasta las 5 de la mañana.
El Burgos Brass se mueve. El regreso del Boina Rock el penúltimo sábado de julio servirá para calentar motores porque una semana más tarde, el día 30 aterrizará en Pradoluengo en el campo de fútbol, el BbFest Demanda, organizado por la Asociación Cultural Musical La Kábala, entre cuyos miembros hay varios que pertenecen a la famosa charanga Los Chones, como Samuel Martín.
En realidad, explica este, no estamos ante un nuevo festival, sino que se trata del ya consolidado Burgos Brass Fest que adquiere una nueva dimensión y se hace «exportable» para llegar a otros territorios de la provincia, con el objetivo de dinamizar la actividad musical en los pueblos.
Y aunque la idea es consolidar el BbFest Demanda en la villa textil, La Kábala no descarta a partir del próximo años exportar el modelo del festival a otras localidades «y llamarlo BbFest Ribera o BbFest Arlanza, por ejemplo», añade Martín que incide en la idea de crear una marca de provincia con este evento, que transciende a lo que es un festival de charangas y apuesta por una música más de fanfarria y ritmos metálicos que proporcionan los instrumentos de viento.
Además, no se trata de recorrer las calles, sino de ofrecer conciertos en interiores. En esta primera edición actuarán Los Chones y Artistas del Gremio, compañía de Ejea de los Caballeros. Ya se han sacado a la venta 100 entradas a precio reducido que se agotaron en tiempo récord. Además, en el campo de fútbol se instalará una food trucks o gastroneta.