La expectación era grande en el entorno del domicilio familiar, en la zona de la calle Santa Lucía, en confluencia con Ciudad de Toledo. Una zona en la que se había visto a la menor, Alicia Pargaray Berrio, a media tarde en compañía de una mujer, según algunos testigos. Allí se congregaron familiares, conocidos y ciudadanos dispuestos a colaborar, mientras que en la ciudad se empezaron a colocar algunos carteles con la foto de Alicia. La niña, de pelo y ojos negros, vestía ayer un panti rosa y un jersey gris. La familia solicita que todo aquel que pueda aportar algún dato se ponga en contacto con la Policía.
En paralelo a la acción vecinal y familiar, la actuación de los cuerpos de seguridad se centró en varios frentes. Además de tratar de conocer todos los detalles sobre la niña y su entorno, se habilitó un amplísimo dispositivo de búsqueda.
Además de la Policía Local y la Nacional, se movilizó a los bomberos y a los voluntarios de Protección Civil, que incluso pusieron a trabajar a su Unidad Canina para tratar de localizar el rastro dejado por la menor. Igualmente Cruz Roja se puso en acción con sus diversos dispositivos, botando en el Ebro una lancha con la que se inspeccionaba el cauce y las riberas. A la acción se sumaron otros voluntarios, como los de la Unidad Canina de Rescate UCAS de Arrate.