La nueva directora de la planta de GSK en Aranda, Carolina Sánchez-Céspedes, ha trasladado al Ayuntamiento de la capital ribereña las necesidades de esta factoría tras su toma de posesión del cargo. Desde la dirección de la farmacéutica se ha recordado a los delegados del equipo de gobierno la necesidad de contar con un carril bici hasta sus instalaciones. «Es una cuestión que ya se habló con la anterior corporación. Para nosotros es importante y lo intentaremos llevar a cabo en los próximos años», aseguró el alcalde de Aranda, Antonio Linaje, que acudió a la reunión con el concejal de Promoción Industrial, Juan Manuel Martín. 

A pesar del compromiso, Linaje no fijó un horizonte temporal para materializarlo. «No puedo dar fecha porque no existía anteriormente ningún proyecto, les he dicho que cuenten con ese compromiso», ratificó el alcalde arandino. 

Además de este asunto, desde GSK también han pedido el adecentamiento de la zona industrial y, aunque no sea una competencia municipal, la ampliación de capacidad de la red eléctrica en Aranda, ante la posibilidad de que su parque fotovoltaico genere energía sobrante para poder volcarla a la red general.