La tensión en el seno de la planta de Bridgestone Burgos va en aumento. La dirección y UGT, CCOO y SITB no consiguen alcanzar un pacto para, entre otros asuntos, acordar el calendario laboral de cara al presente ejercicio. Los sindicatos interpusieron a finales de enero un conflicto colectivo con convocatoria de huelga para presionar al fabricante de neumáticos a negociar una mejora de las relaciones laborales en el seno de la firma.
Dos semanas después y varias reuniones entre medias, la situación está más encallada que nunca. Ayer mismo ambas partes se volvieron a ver con la intermediación del Serla para tratar de desbloquear el asunto, aunque con final aciago. De este modo, los representantes de la plantilla en Burgos valorarán los pasos a dar si la multinacional no vira su postura, entre los que no descartan iniciar paros o huelgas. Cabe recordar que estas acciones están recogidas como bien recuerdan en el conflicto que presentaron a finales de enero.
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