Oviedo: 74 Autocid Ford: 91
Oviedo: Nombre Ptos Min. As. Reb. Val.
Fran Cárdenas 13 27:40 7 0 17
Diego Sánchez 8 24:09 1 3 12
Álvaro Muñoz 5 28.49 2 5 6
Radosav Spasojevic 6 21:40 1 2 5
Kevin Van Wijk 17 28.47 0 8 24
Nombre Ptos Min. As. Reb. Val.
Ferrán Bassas 5 12:14 0 3 0
Víctor Pérez 1 27.02 2 2 -2
Brandon Garret 6 10:17 1 5 7
Daniel Fitzgerald 13 19.16 1 5 12
TOTAL 74 15 33 81
Autocid Ford: Nombre Ptos Min. As. Reb. Val.
Albert Sàbat 9 20:30 1 3 5
Anton Maresch 15 19.49 6 2 21
Antonio Peña 8 10:52 1 0 2
Pep Ortega 14 23:41 0 3 13
Sergio Olmos 10 28:32 2 13 21
Nombre Ptos Min. As. Reb. Val.
Juan A. Aguilar 2 19.47 2 1 3
Jeff Xavier 4 22:11 1 2 -1
Romà Bas 18 26:51 0 3 15
Mareks Mejeris 9 16.39 1 5 8
Taylor Coppenrath 2 11:08 0 6 2
TOTAL 91 14 38 90
Marcadores: 19-30; 24-23; 19-20; 12-18.
ÁRBITROS: José Antonio PagánBaró y Juan Pedro Morales García. Eliminaron a Anton Maresch (min. 39), por Autocid Ford.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de LEBOro, disputado en el Pumarín ante un millar de aficionados.
Gran victoria de Autocid Ford, que se convierte en el primer equipo esta temporada que logra llevarse el triunfo de El Pumarín y acaba así con la imbatibilidad asturiana, que no perdía en casa desde hacía 15 meses. Con esta clara victoria, el equipo burgalés da un golpe de autoridad sobre la mesa, gana a la revelación de la temporada y a un rival directo en la lucha por el tercer puesto.
El partido de la jornada en LEB Oro entre dos de los mejores equipos de la liga empezó con la igualdad y la intensidad esperada. El primero en abrir el marcador fue Autocid Ford con una canasta del dominicano Antonio Peña y la réplica ovetense no se hizo esperar. Van Wijk anotó cuatro puntos seguidos para poner a los asturianos por delante en el marcador (4-2). A partir de ahí, el toma y daca fue constante, con un intercambio de canastas donde Antonio Peña era el protagonista burgalés, que con un triple ponía el 7-8 en el electrónico y era el autor de todos los puntos de su equipo hasta el momento.
Pero, poco a poco, el resto de jugadores de Autocid Ford se fueron despertando y el equipo empezó a tomar ventaja en el marcador. Con un triple de Pep Ortega y dos canastas del austríaco Anton Maresch y el alicantino Romà Bas, respectivamente, los burgaleses parecían despegar (11-19), pero el acierto de Dani Fitzgerald desde la linea de 6.75 metros y la constancia del holandés Van Wijk mantenían a flote a un desconocido Unión Financiera Baloncesto Oviedo (19-26).
Sin embargo, el mejor juego de conjunto de los burgaleses, donde todos aportaban en ataque y en defensa posibilitó cerrar el primer cuarto un esperanzador 19-30.
Mejoría asturiana
Con el inicio del segundo cuarto, los ovetenses mejoraron su juego ostensiblemente y con un parcial de 7-0 favorable para los carbayones hizo que pudieran bajar de la barrera psicológica de los diez puntos (26-32).
Sin embargo, Autocid Ford estaba muy enchufado y no tardó en recuperar su ventaja con dos canastas consecutivas de un inmenso Sergio Olmos. Los burgaleses conscientes de la dificultad del partido no bajaron la concentración en ningún momento, con una defensa intensa y buenas ayudas, pero el acierto exterior mantenía vivo a un Unión Financiera Oviedo que vivía de los triples de Van Wijk y Fitzgerald.
Éste último, y tras una gran jugada, puso el 41-45 que obligó a Andreu Casadevall a pedir un tiempo muerto a 1:47 para el descanso. El tiempo muerto pareció devolver la serenidad a los burgaleses que por mediación de Albert Sabat desde la línea de tiros libres, dejó el marcador con el 43-53 con el que se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, parecía que la dinámica del partido seguiría siendo la misma. Un triple de Anton Maresch así lo hacía prever (43-56). Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que el Oviedo mejoró mucho en defensa, mostrándose más intenso y con buenas ayudas, lo que permitió frenar el ataque burgalés y salir en alguna rápida transición que le concedió canastas fáciles. No iba a permitir el conjunto ovetense perder la imbatibilidad en el Pumarín sin luchar. Un parcial de 11-0 ponía la emoción al partido (54-56) y un triple de Cárdenas poco después hacía rugir a El Pumarín, que veía como su equipo estaba a punto de culminar la remontada (57-58).
Los jugadores de Andreu Casadevall supieron mantener la calma en el que era la situación más complicada del partido hasta el momento y, una vez más, en el tramo final del cuarto lograron poner tierra de por medio en el marcador hasta el 62-73 con el que acabó el tercer periodo.
El último y definitivo cuarto apenas tuvo historia. Tras un inicio algo fallón por parte de ambos equipos, Autocid Ford mejoró tanto en el tiro exterior como en la pintura que su rival, se hizo con el dominio del juego y no permitió que los ovetenses tuvieran la oportunidad de darle la vuelta al marcador. Tuvo un final mucho más plácido de lo que se esperaba a priori y dejó el marcador con un contundente 74-91, superando el denominado efecto Pumarín.