La iglesia que fijó la frontera con el reino de Navarra

P.C.P.
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Los andamios se alzan junto a la cruz de Villamiel de la Sierra, donde acababa el territorio castellano

Los andamios cubren dos fachadas de la iglesia de San Pedro. - Foto: Alberto Rodrigo

Situada a más de 1.200 metros de altura, desde la espadaña de la iglesia de Villamiel de la Sierra se puede contemplar el paisaje serrano más puro pero también la cantidad de tejas rotas, movidas y sueltas que salpicaban la cubierta de este templo en el que estuvo la frontera con el reino de Navarra y que ahora se va a reparar para evitar que los problemas traspasen sus muros de sillería.

La obra fue sido adjudicada a la empresa Coca Restauraciones y Obras por 94.271,98 euros, la oferta económicamente más ventajosa de las 12 presentadas, que ya ha instalado los andamios en las fachadas norte y sur, y comenzado a trabajar en la reparación de los 350 metros de cubierta la cubierta, con la tablazón podrida, y de las cornisas. Dentro de esta actuación se van a adecentar también los muros, mediante su limpieza mediante con cepillado, picado y rejuntado, y la sustitución de la carpintería de las ventanas que se encuentren deterioradas y de la puert de acceso a la escalera que lleva a la espadaña. Finalmente, se colocará una plataforma ligera para accionar la campana de la iglesia de San Pedro. 

Las obras, con un plazo de ejecución de 3 meses, han recibido una subvención de 77.000 euros en el convenio de las goteras, que financian la Diputación y el Arzobispado y que en los últimos meses han multiplicado los andamios por los templos de la provincia.

La cruz que hacía de fronteraLa cruz que hacía de frontera

La iglesia de Villamiel de la Sierra fue construida en el siglo XVI, con una nave central, dividida en tres bóvedas de crucería, y una sacristía anexa. Esta rematada por una españada barroca en la fachada oeste. En su interior, además de varios retablos de estilo neoclasicista, alberga una pila bautismal románica con forma de copa con doce arcos de medio punto, datada del siglo XII.

Pero lo más curioso se encuentra en el acceso desde el exterior. Una cruz de piedra con los 4 brazos idénticos, sobre la que están talladas otras 15 cruces, alguna oculta por la tierra.

Aunque se desconoce en qué fecha fue colocada allí, se calcula que pudo ubicarse entre 1025 y 1100 con el fin de delimitar los dominios castellanos de los navarros. Posteriormente ha servido también para separar los partidos judiciales de Salas de los Infantes y de Burgos, aunque Villamiel ha pertenecido a la merindad de Castrojeriz.