Burgos se mantiene a la espera de noticias procedentes de China para levantar en el polígono de Villalonquéjar la fábrica de llantas de aluminio que la empresa Citic Dicastal planea construir en la península ibérica.

Seis meses después de que este diario adelantara el interés de la capital burgalesa por atraer el proyecto de la multinacional asiática apenas se han registrado movimientos y el Ayuntamiento confía en las gestiones realizadas en este tiempo por la Junta de Castilla y León como intermediaria.

Aunque la falta de respuestas y el paso de las semanas alimentan la incertidumbre, los responsables municipales mantienen la calma puesto que la compañía no ha emitido ningún comunicado oficial referente a esta ambiciosa inversión.

No se trata de una aspiración más. La multinacional tiene previsto inyectar 150 millones de euros en una fábrica destinada a dar cobertura a sus clientes del norte de África y de la península. Se trata de un proyecto que también contempla la contratación de 700 empleos directos, por lo que el interés de las ciudades aspirantes es máximo.

La apuesta de Burgos es decidida y ya ha ofertado el suelo para convencer a Citic Dicastal, una parcela de 101.000 metros cuadrados ya urbanizada y situada entre la calle Alfoz de Bricia y el ramal ferroviario de mercancías de Villalonquéjar. La disponibilidad del solar, su situación estratégica y las facilidades brindadas por el Ayuntamiento en los contactos iniciales mantenidos con la empresa refuerzan la apuesta.

La opción de Villalonquéjar se impuso en un primer momento a las alternativas planteadas por la Junta de Castilla y León, como el municipio palentino de Magaz. Precisamente, el Ejecutivo local se apoya en la intermediación de la administración regional en esta cuestión y el pasado mes de marzo el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, brindó su apoyo para atraer el proyecto a Burgos después de la exigencia de un compromiso transmitida tanto por la patronal local como por los sindicatos.

En el mismo punto. Iniciado el otoño, la situación está en el mismo punto que al comienzo de la primavera. La alcaldesa, Cristina Ayala, guarda los tiempos y reitera que tanto el Ayuntamiento como la Junta de Castilla y León han puesto «todas las facilidades» para que la fábrica se instale en Villalonquéjar y el proceso está en un punto que depende «de la decisión empresarial».

«En este momento, no nos consta que se haya descartado nada», zanja Cristina Ayala a la espera de mantener nuevos contactos con el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, para tratar un asunto de vital importancia para el tejido empresarial local.

Sea como fuere, la candidatura burgalesa confía en que el anuncio definitivo de la multinacional china no se demore en exceso. El planteamiento de la compañía es poner en marcha su proyecto a lo largo del año 2024 y las ciudades aspirantes cruzan los dedos para ser las elegidas.