La temporada de la División de Honor Plata aún no ha terminado, sin embargo, los focos del UBU San Pablo llevan semanas apuntando a la siguiente. Roi Sánchez (Vigo, 1984) será el heredero de Nacho González en el banquillo y adelanta que habrá bastantes cambios en una plantilla prácticamente cerrada de la que ha sido el principal arquitecto. «Quiero hacer algo mío, propio», asegura el que fuera técnico del filial del Barça o del Stuttgart, todavía en plena adaptación al club y a la ciudad de Burgos. 

Cómo está viviendo esta toma de contacto inicial.
Estamos en ello. Vine a Burgos a ver el partido contra el Barça B, el único que he visto. A partir de entonces empecé a hablar con la plantilla, en concreto con los capitanes. Desde ese momento, en la última semana de marzo, hemos seguido construyendo.

¿Cuáles están siendo los requisitos principales para confeccionar la plantilla?
Nos fijamos muchos en aquellos jugadores que conocen la liga y que ya han ascendido. El objetivo del equipo es luchar por el ascenso y no nos vamos a esconder. Desde fuera me parece que a veces ha habido miedo en el club a hablar del ascenso. Nosotros vamos a hablar de ello porque vamos a intentar ascender, otra cosa es que lo logremos. Por ello nos hemos fijado en jugadores que hayan ascendido, aunque también en otros que saben lo que es la División de Honor Plata y que hablen el mismo idioma, para que la adaptación sea más rápida.

¿Cuánto va a tener que ver la actual plantilla con la de la siguiente temporada?
Avecino cambios. Hay bastantes cambios, sí. Todavía no sabemos cuántos, pero sí que serán unos cuantos.

Avecino cambios. Todavía no sabemos cuántos, pero sí que serán bastantes»

¿Qué porcentaje de ese próximo equipo está ya cerrado?
El staff está muy verde, estamos empezando. Con la plantilla estamos llegando al final.

¿Va a continuar con la filosofía vertical, ofensiva y de muchas posesiones que ha caracterizado al proyecto hasta el momento?
Hay muchas cosas del actual UBU San Pablo que me gustan. Vaya por delante que Nacho y yo somos amigos y le respeto muchísimo en su trabajo. Yo voy a marcar mi sello: me gusta el balonmano fresco. Es cierto que al actual equipo le meten muchos goles, pero es que va a muchos ataques. Yo con el Barça B y con el Stuttgart también nos íbamos a 60 ataques. En esos partidos a muchos goles no me gusta todo, aunque a veces también me parecen un peñazo los partidos que acaban 18-17. Nosotros buscaremos el mejor modelo de juego con la plantilla que tengamos. No puedo anunciar que jugaremos a 60 ataques, es más, no creo que vaya a ser tan exagerado porque el equipo no va a ser tan joven.

Al estar directamente involucrado en la confección de la plantilla será más sencillo plasmar su idea.
El equipo lo estoy haciendo yo con la ayuda de Marcos Martínez y Edu Agulló, entre los tres. Yo soy el que decido y al que más me gusta un perfil de jugador u otro, pero tampoco se ficha siempre lo que tú quieres.Se ficha lo que quieres y lo que puedes. Al final hay que ver a los 16 jugadores, aunque serán más con la gente del segundo equipo, y a partir de ahí montar el modelo de juego. No puede ser al revés. No puedo decir que me gustaría jugar como el Barça. Es una tontería porque no tengo a esos jugadores. Me tengo que adaptar a los que sí que tengo. ¿Hay muchos jugadores ya cerrados y que eran primera opción? Estoy muy contento de cómo van las cosas, pero al cien por cien no, eso es imposible. 

El equipo no va a ser tan joven como lo esel de esta temporada»

¿Se puede exportar algo del balonmano alemán al que se practica en España?
Es diferente. Es difícil. A mí me gustan los dos balonmanos. Veremos a ver, pero lo que está claro es que habrá pinceladas del balonmano alemán, pinceladas del filial del Barça y pinceladas del actual UBUSan Pablo.

¿Por qué eligió este proyecto en lugar de otro?
Porque me he sentido querido por los responsables de este club desde el primer momento. Querían que fuera yo y, sinceramente, después de cómo fue mi salida del Stuttgart, que sigo pensando que fue muy precipitada, ahora quería hacer un proyecto desde el principio, intervenir en la plantilla. Había otras opciones, pero este proyecto es el que más me gustaba. Me da la opción de quedarme en España y tengo claro que este es uno de los mejores proyectos del balonmano español.

¿La posibilidad de entrenar en la Asobal fue una de las razones principales para tomar dicha decisión?
Ya he entrenado en la Bundesliga y he estado con el primer equipo del Barça en una Final Four. Entrenar en la Asobal no es que sea mi sueño, no pensé en eso. Pensé en hacer una cosa mía, propia. He hecho mucha 'mili' en otros lados y pensaba en proyectos como el del Torrelavega con Álex Mozas o el Cisne con Jabato, sinceramente. Colegas míos que han podido hacer un proyecto desde abajo y lo han llevado a lo más alto. Pensaba más en eso que en entrenar en la Asobal porque si hubiera querido entrenar en la Asobal ya lo hubiera hecho. No es esa la razón.

Este es uno de los mejores proyectos del balonmano español»

Firmó por dos temporadas, ¿se imagina en Burgos a medio y a largo plazo?
Sí. Primero hay que ver cómo estoy y cómo está mi familia aquí, pero si va bien es un proyecto a medio o a largo plazo. No estoy pensando en lo que vendría después de Burgos.