«Los alimentos que se consumen hoy son más sanos y seguros»

B.A. / Burgos
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El director general Rubén Serrano visita el Laboratorio Agrario Regional, donde se analizan al año 2.600 muestras de piensos, leche, orina o agua

Este laboratorio lleva en funcionamiento desde hace más de 40 años y en él trabajan 20 personas. - Foto: Alberto Rodrigo

Pasa desapercibido en el polígono Burgos Este entre algunas de las factorías importantes de la ciudad, pero en su interior, desde hace algo más de 40 años, se trabaja por algo fundamental: examinar y controlar los productos de la cadena alimentaria para proteger la salud de los consumidores. Se trata del Laboratorio Agrario Regional, un referente en la comunidad y que este viernes visitó el director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta, Rubén Serrano, para reconocer el trabajo que desarrollan sus 20 empleados y para destacar que gracias a su labor de análisis «el consumidor puede estar más tranquilo en relación a los alimentos que consume porque son cada día más sanos y mas seguros».

En este centro se analizaron el año pasado 2.639 muestras, lo que derivó en 117.000 análisis. «El papel de este laboratorio es trascendental dentro de los planes de control de la cadena alimentaria. Es la herramienta en la se apoyan los diagnósticos», expresó Serrano. Como ejemplo, Lorena, una de sus analistas, porta en una mano una bolsa con pienso animal, mientras en la otra lleva varios tubos de ensayo con antibiótico. Su cometido, entre otros, será determinar si ese pienso tiene antibiótico entre sus componentes.

Inmaculada García, directora del Laboratorio, hizo de guía por las instalaciones al propio Serrano y a Ángel Torres, jefe de servicio de Trazabilidad e Higiene Ganadera de la Junta; y a Elena Ruiz, en representación del servicio territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Entre otros elementos hablaron de una costosa maquina, que supera los 300.000 euros, y gracias a lo cual pueden hacer diagnósticos más seguros y fiables. Además de piensos o medicamentos, bajo su lupa pasan también muestras de los controles oficiales tomadas en cereales, fertilizantes, aguas de consumo animal, leche o productos vegetales.  

Esos análisis tienen como fin último determinar si las sustancias analizadas están dentro de los parámetros que marca la normativa o si tienen presencia de alguna sustancia cuyo uso no esté autorizada. «Hay muy muy pocas que no lo están. La historia de muchos años haciendo este tipo de análisis concluye que el consumidor puede estar seguro de lo que come», afirmó el director general, que detalló que el trabajo que se realiza en el Laboratorio Agrario Regional tiene que ver con distintos programas oficiales que integran el Plan Nacional para controlar toda la cadena, «desde el origen de los alimentos hasta que son puestos en los lineales de los supermercados». 

Colaboración. Este centro no solo realizar controles para la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, sino para otras, como puede ser Medio Ambiente o Sanidad. Igualmente colabora  con otras comunidades, especialmente Galicia y Castilla-La Mancha. El pienso que llevaba Lorena, por ejemplo, procedía de la Generalitat de Cataluña. 

La Junta de Castilla y León cuenta con 7 centros dentro de su red de laboratorios oficiales de control, algunos con sede en Salamanca, León o Zamora, cada uno centrado en un tipo de diagnóstico. El de Burgos, como destacó Rubén Serrano, está acreditado con la norma ISO 17.025 «que es muy exigente y garantista y que exige una elevada competencia y experiencia profesional de los que trabajan en él para poderla mantener».