Desde la noche del miércoles, y sobre todo de madrugada, la borrasca Ciarán dejó su huella en la capital burgalesa. Las fuertes rachas de viento, que alcanzaron los 85 kilómetros por hora, obligaron a los Bomberos a acudir decenas de veces para retirar ramas, chapas, vallas y hacer saneamientos de fachadas en casi cada rincón de la ciudad. Además, las intensas lluvias caídas por la mañana generaron balsas de agua que complicaron el tráfico. Por suerte, ninguna de las incidencias ocasionaron daños personales.
Se esperaba que el temporal afectase especialmente por la mañana, pero fue sobre todo por la noche cuando se dejó notar en la ciudad con más intensidad. Los equipos de emergencias tuvieron que acudir desde bien pronto a diferentes avisos. A primera hora, los Bomberos acudieron a la ribera del Vena, frente a la Plaza de Mari Cruz Ebro, donde una rama de cinco metros cayó sobre la zona ajardinada. La Policía Local colaboró en estas labores cortando la calle Juan de Padilla al tráfico para que sus compañeros pudieran actuar.
Y es que la caída de ramas fue la tónica general a lo largo de toda la jornada. Casi de manera simultánea a la incidencia en la ribera del Vena, otra dotación del Servicio Municipal de Extinción acudió al Bulevar, a la altura del vial que conecta Cellophane con calle Arlés, para retirar un chopo que estaba a punto de caer a la calzada. Por la mañana también intervinieron en las calles Hermano Rafael, del barrio de San Pedro y San Felices, en Raúl Achaga (en Villayuda) y en la calle Quintanar de la Sierra, en la zona de las Huelgas. Horas más tarde, por el mismo motivo, tuvieron que movilizarse dotaciones para retirar ramas que tumbaron un tendido eléctrico en Castañares y por otro aviso en Fuentes Blancas.
Además, el saneamiento de fachada y las alertas por caídas de chapa y vallas también fueron, aunque en menor medida, una constante a lo largo de la jornada. Tal vez la más llamativa fue lo ocurrido en la Plaza de Lavaderos, donde acudieron porque cayeron varios cascotes de ladrillo a la acera. Con la autoescala revisaron las zonas del edificio afectado y retiraron aquellas piezas que tenían riesgo de caer a la vía pública. Igualmente, intervinieron en dos lugares de San Pedro y San Felices, en la calle Salas y en la Plaza Guadalajara, donde amenazaba con caer una tela asfáltica.
Lluvias. Según el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, en la provincia de Burgos se atendieron un total de 67 avisos a lo largo de toda la jornada, la gran mayoría por esos desprendimientos de fachada y de ramas. Apenas hubo avisos por las fuertes lluvias caídas entre las 10 y las 13 horas. Agua que sí dejó numerosas balsas en diferentes puntos de la capital y que generaron afecciones al tráfico. En la A-1, a la altura de Cortes, se produjo un accidente entre dos turismos que, por suerte, se saldó sin heridos.
Y es que, pese a todas las incidencias registradas, no hubo que lamentar daños personales. Según la Agencia Estatal de Meteorología, la estación de Villafría registró rachas de viento de hasta 85 kilómetros por hora. Las mayores intensidades se produjeron de madrugada. Por la tarde, el tiempo fue mejorando e incluso el sol se abrió paso. Sin embargo, el fin de semana se esperan más chubascos.